“La dictadura sigue vigente, entre otras razones, porque la Concertación en sus cuatro mandatos y la derecha pinochetista con uno, han dado continuidad al proyecto. A cuarenta años la traición se consuma. Chile vive una farsa y una borrachera de poder, donde la amnesia y la infamia son pilares sobre los cuales se construye un relato épico e idílico que justifica el asesinato y la tortura, bajo el eslogan ‘Chile modelo de democracia, libre mercado y éxito neoliberal’”.