En cuanto a la visita de Francisco, para mí tiene muchas interrogantes. Ha sido, a mí entender, un poco críptica en cuanto a su organización. Me habría gustado que se hubiesen hecho preguntas a las comunidades de base. ¿A qué le gustaría usted que el Papa se refiriera? ¿Qué conflictos ve usted en la Iglesia chilena? ¿Qué preguntas habría que hacerle a Francisco? Pero veo que el grupo que organiza es muy cerrado y que tiene al Papa demasiado protegido»,