Ante los cuestionamientos que ha tenido el modelo de la revolución verde y la demanda de la población por alimentos libres de agrotóxicos, las corporaciones que rigen la política agraria mundial buscan nuevos caminos para evitar el estancamiento y la crisis que se aproxima. En la región del Maule, INDAP modifica su sello “orgánico” hacia “agroecológico”, como si ambos conceptos refirieran a lo mismo, en un intento de apropiarse institucionalmente de la agroecología. San Nicolás (Región de Ñuble) se declara como la primera comuna 100% agroecológica, lo que representa un gran ejemplo de transformación de la matriz agraria que ofrece una alternativa al modelo agroindustrial.