No es aventurado afirmar que los resultados de la reunión de la FAO/gobiernos tendrán escasa relación con estos planteamientos…a juzgar por lo ocurrido en el primer día de la 33ª Conferencia, cuando el representante del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, un alto funcionario del ministerio de Relaciones Exteriores, se manifestó en contra de incluir el término «soberanía alimentaria» en el programa de trabajo de FAO, coincidiendo con la postura de los gobiernos más reaccionarios de la región.