Algunas de las corporaciones agroindustriales más grandes del mundo ondearán la bandera de la “agricultura climáticamente inteligente” en la Cumbre sobre Cambio Climático. Aseguran que sus cultivos de alta tecnología para la agricultura industrial son necesarios para rescatar a los agricultores (y a quienes padecen hambre) de un mundo caliente. Un argumento ampliamente desacreditado entre los movimientos campesinos y grupos de la sociedad civil.