«[…] olvidan que los perpetradores de crímenes de lesa humanidad no pueden homologarse a delincuentes comunes. Se trata de agentes del Estado, que contaron con recursos públicos para la comisión de crímenes contra la humanidad y están recluidos en cárceles especiales, construidas exclusivamente para ellos, donde cumplen condenas por múltiples delitos de la más alta gravedad: secuestros, tortura, homicidios calificados, inhumaciones ilegales, asociación ilícita, etcétera.»
«[…] la impunidad de crímenes de especial gravedad como los delitos de lesa humanidad, vulnera la obligación de respeto y garantía de los derechos humanos.«