“La tesis esencial del documental es que vivimos en un mundo falso, donde el poder ya no está en los políticos o en las personas, sino en el sistema financiero y en los algoritmos que predicen las conductas de los ciudadanos. Se mantiene, sin embargo, la cómoda ilusión de que el mundo está bajo control, que es sencillo y predecible, mientras que en realidad es demasiado complejo”