«…contribuyo con el pago de impuestos a la UE, pero no para que se lleven a cabo políticas que vulneran la legalidad internacional y el derecho europeo, como el Acuerdo de Pesca aquí denunciado. Tengo derecho, como ciudadano español y europeo, a reclamar que no se dilapide ese dinero en un Acuerdo fraudulento; máxime teniendo en cuenta el demoledor Informe del Tribunal de Cuentas Europeo sobre Marruecos (2019), ya citado en la exposición de los Hechos. Pero además de tener ese derecho como contribuyente, también tengo la obligación moral de denunciar este nuevo atropello contra el pueblo saharaui, contra los presuntos valores europeos y contra el prestigio internacional y la honorabilidad de mi país.»