Nada más hipócrita que la beatería de algunos personeros de la derecha, entre ellos el rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, además del senador Manuel José Ossandón, José Antonio Kast, entre otros. Los pretendidos defensores de la vida del feto no tienen ningún empacho en proponer la reposición de a pena de muerte – otrora, muchos de ellos repetían el famoso slogan que “el único comunista bueno era el comunista muerto”, amenaza que cumplieron los esbirros de la dictadura de Augusto Pinochet.