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Bolsonaro: “El error de la dictadura fue torturar y no matar”

Bolsonaro: “El error de la dictadura fue torturar y no matar”
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Amigos de piensaChile nos han hecho llegar esta carta de Danie Cronemberg, que circula en las redes sociales de Brasil. Por la importancia de su contenido la hemos traducido y la entregamos a Ustedes. Es necesario que Chile conozca una opinión fundamentada sobre Bolsonaro, ese aventurero violentista, misógino, homofóbico, racista, que pretende ser presidente de Brasil y que tiene como admiradores en Chile a personajes como Juan Antonio Kast y otros nostálgicos de la dictadura cívico-militar de Pinochet, admirada por el brasilero.
La Redacción de piensaChile

Traducción: Margarete Taro
La versión original en portugués la encuentra más abajo 

 

«Querida familia, queridos amigos,

Ayer, frente a la menor señal de discrepancia, una persona que quiero mucho salió de un grupo familiar y eso me hizo pensar en el tamaño de la crisis por la cual pasamos: una crisis de ausencia total de diálogo. La conversación vía redes sociales y whatsapp redujo nuestra interacción a una u otra frase de efecto, con una reducción a unas pocas ideas superficiales y eso ha invisibilizado cualquier debate real. Yo tengo también responsabilidades en eso.

Por esa razón encuentro necesario explicar por qué el tema Bolsonaro afecta mi cuerpo y mi mente con tanto dolor. Usted no está obligado a leerlo, por supuesto. Pero si me estima y quisiera entender dónde me duele, voy a intentar explicárselo.

Es importante partir diciendo que mi primera opción en estas elecciones no es el PT. Porque al parecer, todo y cualquier argumento contra Bolsonaro es descalificado inmediatamente como el sello de “petista” o “petralha”. Reconozco muchas conquistas excelentes del gobierno de Lula, pero reconozco también muchos errores gravísimos y encuentro que la falta total de autocrítica y autoanálisis del PT es un error muy grave en lo referente a la corrupción. No creo que el PT sea el peor partido del país -quien sigue la política sin una neblina de odio en los ojos puede ver que, desgraciadamente, hay cosas peores por ahí. El demonio no es un partido, sino el sistema político corrupto, pidiendo a gritos una reforma política decente. Pero creo que sí, debería existir una alternativa viable, que disminuyese esa polarización absurda. Sólo que por ahora no existe. Tal vez exista en las próximas elecciones, espero.

Dicho esto, voy a hablar sobre la hipótesis de la segunda vuelta entre Haddad y Bolsonaro. Y quiero comenzar diciendo cuán absurdo es poner a esos dos candidatos en un mismo plano. Ellos no son dos caras de una misma moneda. Ellos no son comparables. Simplemente porque Bolsonaro no está al mismo nivel, como persona capaz de gobernar y especialmente como ser humano, de ningún otro candidato de esta elección. En el campo político opuesto a Haddad están Alckmin, Amoêdo, Meirelles. Yo votaría por cualquier de ellos, cualquiera, contra Bolsonaro. Incluso si yo estuviese totalmente contra el partido, sus banderas y prioridades. Porque no tiene comparación.

¿Y por qué no? Son tantos los motivos que no sé por donde comenzar. Lo juro. Pero me parece que bastaría con decir uno: el gran héroe, el gran ídolo de este hombre es un torturador. Quisiera parar aquí, porque querría creer que esta es una razón suficientemente grave, que va mucho más allá de la política y de nuestro sistema político corrupto. Mi primer choque y mi primer dolor surgen en este punto: esto no es suficiente para que quede claro que Bolsonaro es la peor opción, sea cual fuera su opositor. Entonces, no puedo parar aquí. Necesito seguir argumentando.

El gran héroe e ídolo de este hombre fue el primer agente de la dictadura reconocido como torturador por la justicia brasileña. Es responsable, por lo menos, de 45 muertes y desapariciones- o sea, ejecuciones sin derecho a defensa o  juicio. Carlos Alberto Brilhante Ustra golpeó y aplicó choques eléctricos a una mujer embarazada de 7 meses. Puso a mujeres y hombres en ‘pau de arara’, aplicó choques eléctricos en lugares diversos de sus cuerpos, incluyendo pezones y órganos genitales, sometió a personas a asfixia y golpes. Llevó a dos niños (de 4 y 5 años) a  ver a sus padres torturados, desnudos, sucios de vómito, heces, orina y sangre. Éste es el héroe de un candidato a la presidencia. Pero necesito seguir argumentando. [NdR: Destacado nuestro]

 

Bolsonaro, el 18.04.2016, votó a favor del impeachment a Dilma Roussef, dedicando su voto al Coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, torurador de Roussef en los años de la dictadura militar brasilera: “Por la familia, la inocencia de los niños en las aulas, que el PT nunca tuvo, contra el comunismo, por nuestra libertad en contra del Foro de Sao Paulo, por la memoria del Coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, por el pavor de Rousseff, el ejército de Caxias, las Fuerzas Armadas, por Brasil encima de todo y por Dios por encima de todo, mi voto es sí”.

Me espanta ver a personas inteligentes diciendo: «pero él dijo que no es homofóbico». ¿Machista? «No exageres». ¿Racista? «Usted es muy radical». No sé si algunas personas prefieren creer en eso, para abstenerse de la culpa moral, o si en realidad concuerdan con la tortura y el prejuicio, y Bolsonaro funciona como un espejo. Intento creer que muchas no lo conocen de hecho.

He seguido la vida política de Bolsonaro desde hace muchos años, desde que era conocido sólo en Río de Janeiro y nadie lo tomaba en serio. Y puedo decir con toda claridad que él es uno de los peores seres humanos que he conocido. Dedicó su vida parlamentaria, por décadas, a diseminar prejuicios, humillaciones y palabras de odio por donde andaba – avalando, incentivando y proliferando intolerancia y violencia. La existencia de alguien como él, con poder y visibilidad, justifica a millones de personas actuar de la misma forma. Él explota el peor lado del ser humano y eso es muy grave. Provoca mucho dolor.

“El error de la dictadura fue torturar y no matar”
– entrevista en el programa Pânico en TV, 2016

«Sería incapaz de amar a un hijo homosexual. Prefiero que un hijo mío muera en un accidente.”
– entrevista Playboy, 2011

«Jamás iba a violarte porque no lo mereces. Zorra «.
– discusión filmada con la diputada María del Rosario en 2013

«Quien busca hueso es un perro»
– cartel fijado en la puerta de su gabinete, sobre la búsqueda de familias por los restos mortales de sus parientes desaparecidos durante la dictadura

«Ningún padre siente orgullo de tener un hijo gay. A la sociedad brasileña no le gustan los homosexuales.”
– entrevista al cineasta inglés Stephen Fry en 2013

«Yo fui a un quilombo. El afrodescendiente más liviano allí pesaba 7 arrobas. ¡No hacen nada! «Ellos no sirven ni para procrear»
– conferencia en Río de Janeiro, en 2017

«Yo estoy a favor de la tortura, y el pueblo también está a favor de ella. A través del voto usted no va a cambiar nada en este país, absolutamente nada. Usted sólo va a cambiar cuando un día iniciemos una guerra civil aquí dentro. Y haciendo un trabajo que el régimen militar no hizo: ¡matando unos 30 mil! ¡Comenzando con el FHC! ¡Matando! Si mueren algunos inocentes, está bien, en toda guerra muere inocente.”
– entrevista TV Bandeirantes, en 1999

«Yo no emplearía [mujeres y hombres] con el mismo salario. Aunque hay mucha mujer que es competente»
– entrevista Rede TV !, en 2016, explicando que la mujer debe ganar menos porque se embaraza.

Yo, Daniella, soy el gay que odia y que él necesita atrapar. Yo soy el hijo que él prefiere que muera en un accidente. Yo soy la militante que él torturaría y mataría. Yo soy la mujer que él dice que no merece ser violada (o ¿tal vez merezca?). Yo soy la feminista que él llama vagabunda y perra. Soy yo. Y su hija. Son sus primas, su madre, sus hermanos, sus amigos. Y, aunque desconocidos, son seres humanos. ¿Esto no es suficiente para identificar, rápidamente, que él es la peor opción entre las peores? ¿No es suficiente para que el horror a este hombre sea imponderable?

Es de ahí que viene mi mayor dolor. De percibir que podemos no estar juntos en una cuestión que no involucra la política, sino que involucra los valores más importantes de la vida, para mí. Porque, por el contrario de lo que puede parecer, hasta ahora no he hablado de política partidaria en ningún momento. Sólo he hablado de valores humanos, o de la falta de ellos. De lo que creo que es inaceptable desde el punto de vista estrictamente humano. Sólo puedo creer en un mundo en que ese tipo de discurso no sea relativizado, relevado como algo de menor importancia. Algunas personas quizá no tengan idea del potencial destructivo que tiene (replicado incansablemente por millones de personas), o tal vez tengan idea pero relativicen y, por relativizar, lo pongan en el mismo nivel que otros políticos. Y esa diferencia de valores puede ser irreconciliable, para tristeza de todos nosotros.

Dime lo que relativizas, y yo te diré quién eres. Para intentar explicar el Holocausto, la alemana Hannah Arendt creó el concepto de «banalidad del mal». Se trata del peligro, como ocurrió durante el nazismo, de que las personas comunes acaben viendo el mal como algo normal, como algo que apoyamos en nombre de un bien mayor o del mantenimiento del orden. Las mayores tragedias humanas de la historia, decía Hannah, no fueron cometidas por monstruos, sino por ciudadanos comunes que se abstuvieron de hacer juicios morales. ¿Y quién dice qué es un juicio moral correcto o incorrecto? La conciencia de cada uno, creo yo. Y la historia, un poco más tarde.

Sobre política.

Como dije, el PT se equivocó y mucho. Espero que todos los crímenes cometidos por el PT y por todos los demás partidos sean investigados y juzgados con justicia. Si la corrupción es su prioridad, sugiero investigar los partidos por donde pasó Bolsonaro (el partido donde estuvo por más de 10 años, y de donde sólo salió para candidatearse a la presidencia, es el que tiene el mayor número de denunciados en el Lava Jato). Nadie parece tener curiosidad sobre el partido que está detrás de él, sobre la funcionaria fantasma de su gabinete, sobre el crecimiento impresionante del patrimonio de él y de sus hijos, sobre el dinero de propina de la JBS que él recibió en su cuenta, devolvió al partido y recibió de vuelta. Estoy citando sólo algunas cosas para decir que la corrupción, sí, es endémica en nuestro sistema político y debe ser combatida, cualquiera que sea el vencedor. Si fuera la corrupción su mayor preocupación.

Si su preocupación fuera más amplia e involucra seguridad, economía, educación, salud, llego a una cuestión política que también me espanta tener que argumentar: no hay nadie tan incapaz e ignorante sobre cualquier asunto importante para Brasil como Bolsonaro. En 27 años como político profesional en la Cámara, nunca presentó una propuesta concreta para los problemas del país. En casi tres décadas, mantuvo su obsesión por sólo tres temas: gays, armas y militares. En una entrevista, este año, dijo con todas sus letras: «No entiendo nada de economía». Vea una entrevista suya en Globonews (o en cualquier otro canal) y muera de vergüenza con la total incapacidad de responder cualquier pregunta sobre propuestas, sea sobre sueldo mínimo, impuestos, precio del diesel, enseñanza media, nada. Parece una película de comedia, pero es trágica. Un candidato que se presta a garabatear una tira de 4 palabras en la palma de la mano para ir a un debate presidencial … pido perdón por la palabra, pero es un débil mental. La revista inglesa The Economist (que representa la voz del liberalismo económico, más capitalista y de derecha imposible) puso a Bolsonaro en la portada, la semana pasada, con el siguiente titulo: «La más reciente amenaza de América Latina», señalando que él sería un «desastre» como presidente. El potencial destructivo de él no afecta sólo la paz, la civilidad, la democracia. Afecta al funcionamiento del país, nos alcanza a todos nosotros. ¿Es destruyendo lo que queda de Brasil que vamos a castigar al PT por sus errores?

Por último, quería recomendar la lectura del Manifiesto Democracia Sí, firmado por empresarios, abogados y artistas de diferentes corrientes políticas. Están Drauzio Varella,  Fernanda Montenegro. Frei Betto, muy ligado al PT, Miguel Reale Jr., jurista y uno de los autores del pedido de impeachment de Dilma.

www.democraciasim.com.br

Si has llegado hasta aquí, gracias por la paciencia. Me hubiera gustado mucho haber parado en el párrafo donde hablo sobre la tortura. Pero hay que argumentar más y más. Y eso me duele, porque no se trata de política.

Abraço,

Dani Cronemberg»


Más sobre el tema:

José Antonio Kast alista visita a Brasil para dar respaldo a Bolsonaro en segunda vuelta
por El Dínamo (Chile)
Publicado el 10 octubre, 2018


Versión original en idioma portugués:

«Querida família, queridos amigos,

Ontem, ao menor sinal de discordância, uma pessoa querida por mim saiu de um grupo da família, e isso me fez pensar no tamanho da crise pela qual passamos: uma crise de ausência total de diálogo. A conversa via redes sociais e whatsapp reduziu nossa interação a uma ou outra frase de efeito, com um embate reduzido a poucas ideias superficiais, e isso tem inviabilizado qualquer debate real. Eu tenho responsabilidade nisso também.

Por isso, achei necessário explicar por que a questão Bolsonaro atinge meu corpo e minha mente com tanta dor. Você não é obrigado a ler, claro. Mas se tiver apreço por mim e quiser entender onde me dói, vou tentar te explicar.É importante começar dizendo que minha primeira opção nestas eleições não é o PT. Porque, ao que parece, todo e qualquer argumento contra Bolsonaro é desqualificado imediatamente com o carimbo de “petista” ou “petralha”. Reconheço muitas conquistas excelentes do governo Lula, mas reconheço também muitos erros gravíssimos, e acho a falta absoluta de autocrítica e autoanálise do PT um erro tão grave quanto a corrupção. Não acho o PT o pior partido do país – quem acompanha a política sem a névoa do ódio nos olhos consegue ver que, infelizmente, tem coisa pior por aí. O demônio não é um partido, mas o sistema político corrompido, gritando por uma reforma política decente. Mas acho que, sim, deveria existir uma alternativa viável, que diminuísse essa polarização absurda. Só que não há, por enquanto. Talvez haja nas próximas eleições, espero.

Dito isso, vou falar sobre a hipótese de segundo turno entre Haddad e Bolsonaro. E começar dizendo o quão absurdo é colocar esses dois candidatos no mesmo patamar. Eles não são duas faces da mesma moeda. Eles não são comparáveis. Simplesmente porque Bolsonaro não está no mesmo nível, como pessoa capaz de governar e especialmente como ser humano, de nenhum outro candidato destas eleições. No campo político oposto a Haddad estão Alckmin, Amoêdo, Meirelles. E eu votaria em qualquer um deles, qualquer um, contra Bolsonaro. Ainda que eu fosse totalmente contra o partido, suas bandeiras e prioridades. Porque não tem comparação.

E por que não? São tantos motivos que não sei por onde começar, juro. Mas acho que bastaria dizer um: o grande herói, o grande ídolo deste homem é um torturador. Eu gostaria muito de parar por aqui, porque queria acreditar que esta é uma razão suficientemente grave, que vai muito além da política e do nosso sistema político corrompido. O meu primeiro choque, e minha primeira dor, surgem neste ponto: isso não é suficiente para que fique claro que Bolsonaro é a pior opção, seja qual for o seu opositor. Então, não posso parar por aqui. Preciso continuar argumentando.

O grande herói e ídolo deste homem foi o primeiro agente da ditadura a ser reconhecido como torturador pela Justiça brasileira. É responsável por pelo menos 45 mortes e desaparecimentos – ou seja, execuções sem direito a defesa ou julgamento judicial. Carlos Alberto Brilhante Ustra espancou e aplicou choques em uma mulher grávida de 7 meses. Colocou mulheres e homens em pau-de-arara, aplicou eletrochoques em lugares diversos de seus corpos, incluindo mamilos e órgãos genitais, submeteu pessoas a afogamentos, palmatória e espancamentos. Levou duas crianças (de 4 e 5 anos) para assistir seus pais torturados, nus, sujos de vômito, fezes, urina e sangue. Este é o herói de um candidato à Presidência. Mas preciso continuar argumentando.

Fico espantada ao ver pessoas inteligentes dizendo: “mas ele disse que não é homofóbico”. Machista? “Não exagera”. Racista? “Você é muito radical”. Eu não sei se algumas pessoas preferem acreditar nisso, pra se abster da culpa moral, ou se na verdade elas concordam com a tortura e o preconceito, e Bolsonaro funciona como um espelho. Tento acreditar que muitas não o conhecem de fato.

Acompanho a vida política do Bolsonaro há muitos anos, desde quando ele era conhecido só no Rio de Janeiro e ninguém o levava a sério. E posso dizer com toda a clareza que ele é um dos piores seres humanos que já conheci. Dedicou sua vida parlamentar, por décadas, a disseminar preconceitos, humilhações e palavras de ódio por onde andava – avalizando, incentivando e proliferando intolerância e violência. A existência de alguém como ele, com poder e visibilidade, dá permissão a milhões de pessoas de agir da mesma forma. Ele explora o pior lado do ser humano e isso é muito grave. Provoca muita dor.

“O erro da ditadura foi torturar e não matar.”
– entrevista programa Pânico na TV, 2016

 “Seria incapaz de amar um filho homossexual. Prefiro que um filho meu morra num acidente.”
– entrevista Playboy, 2011

“Jamais ia estuprar você porque você não merece. Vagabunda.”
– discussão filmada com a deputada Maria do Rosário, em 2013

 “Quem procura osso é cachorro”
– cartaz fixado na porta de seu gabinete, sobre a busca de famílias pelos restos mortais de seus parentes desaparecidos durante a ditadura

“Nenhum pai tem orgulho de ter um filho gay. A sociedade brasileira não gosta de homossexuais.”
– entrevista ao cineasta inglês Stephen Fry, em 2013

 “Eu fui num quilombola. O afrodescendente mais leve lá pesava 7 arrobas. Não fazem nada! Nem pra procriador eles servem mais”
– palestra no Rio de Janeiro, em 2017

 “Eu sou favorável à tortura, e o povo é favorável a isso também. Através do voto você não vai mudar nada neste país, absolutamente nada. Você só vai mudar quando um dia nós partirmos para uma guerra civil aqui dentro. E fazendo um trabalho que o regime militar não fez: matando uns 30 mil! Começando com o FHC! Matando! Se vai morrer alguns inocentes, tudo bem, toda guerra morre inocente.”
– entrevista TV Bandeirantes, em 1999

 “Eu não empregaria [mulheres e homens] com o mesmo salário. Mas tem muita mulher que é competente”
– entrevista Rede TV!, em 2016, explicando que mulher deve ganhar menos porque engravida

Eu, Daniella, sou o gay que ele odeia e que precisa apanhar. Eu sou o filho que ele prefere que morra num acidente. Eu sou a militante que ele torturaria e mataria. Eu sou a mulher que ele diz que não merece ser estuprada (ou talvez eu mereça?). Eu sou a feminista que ele chama de vagabunda e cadela. Sou eu. É sua filha. São suas primas, sua mãe, seus irmãos, seus amigos. E, ainda que desconhecidos, são seres humanos. Isso não é o suficiente para identificar, rapidamente, que ele é a pior opção dentre as piores? Não é o suficiente para que o horror a este homem seja imponderável?

É daí que minha maior dor vem. De perceber que podemos não estar juntos numa questão que não envolve política, envolve os valores mais importantes da vida, pra mim. Porque, ao contrário do que pode parecer, até agora não falei de política partidária em nenhum momento. Só falei de valores humanos, ou da falta deles. Do que eu acredito ser inaceitável do ponto de vista estritamente humano. Só posso acreditar num mundo em que esse tipo de discurso não seja relativizado, relevado como algo de menor importância. Algumas pessoas talvez não façam ideia do potencial destrutivo que isso tem (replicado incansavelmente por milhões de pessoas), ou talvez tenha ideia mas relativize e, por relativizar, o coloque no mesmo patamar que outros políticos. E essa diferença de valores pode ser irreconciliável, para a tristeza de todos nós.

Diga-me o que relativizas, e eu te direi quem és. Para tentar explicar o Holocausto, a alemã Hannah Arendt criou o conceito de “banalidade do mal”. Trata-se do perigo, como ocorreu durante o nazismo, de que as pessoas comuns acabem vendo o mal como algo normal, como algo que apoiamos em nome de um bem maior ou manutenção da ordem. As maiores tragédias humanitárias da História, dizia Hannah, não foram cometidas por monstros, mas por cidadãos comuns que se abstiveram de fazer julgamentos morais. E quem diz o que é um julgamento moral correto ou errado? A consciência de cada um, eu acho. E a História, algum tempo depois.

Como disse, o PT errou e muito. Espero que todos os crimes cometidos pelo PT e por todos os outros partidos sejam investigados e julgados com justiça. Se a corrupção é sua prioridade, sugiro pesquisar sobre os partidos por onde passou Bolsonaro (o partido onde ele ficou por mais de 10 anos, e só saiu pra se candidatar à Presidência, é o que tem o maior número de denunciados na Lava Jato). Ninguém parece ter curiosidade sobre o partido por trás dele, sobre a funcionária fantasma de seu gabinete, sobre o crescimento impressionante do patrimônio dele e de seus filhos, sobre o dinheiro de propina da JBS que ele recebeu em sua conta, devolveu ao partido e recebeu de volta. Estou citando só algumas coisas pra dizer que a corrupção, sim, é endêmica no nosso sistema político e deve ser combatida, qualquer que seja o vencedor. Se for a corrupção a sua maior preocupação.

Se sua preocupação for mais ampla e envolver segurança, economia, educação, saúde, chego a uma questão política que também me espanta ter de argumentar: não há ninguém tão despreparado e ignorante sobre qualquer assunto importante para o Brasil quanto Bolsonaro. Em 27 anos como político profissional na Câmara, nunca apresentou uma proposta concreta para os problemas do país. Em quase 3 décadas, manteve obsessão por apenas três temas: gays, armas e militares. Em entrevista, neste ano, disse com todas as letras: “Não entendo nada de economia”. Assista à entrevista dele na Globonews (ou em qualquer outro canal) e morra de vergonha com a total incapacidade de responder qualquer pergunta sobre propostas, seja sobre salário mínimo, impostos, preço do diesel, ensino médio, nada. Parece um filme de comédia, mas é trágico. Um candidato que se presta a rabiscar uma cola de 4 palavras na palma da mão para ir a um debate presidencial… peço perdão pela palavra, mas é um debiloide. A revista inglesa The Economist (que representa a voz do liberalismo econômico, mais capitalista e de direita impossível) estampou Bolsonaro na capa, semana passada, com a seguinte manchete: “A mais recente ameaça da América Latina”, apontando que ele seria um “desastre” como presidente. O potencial destrutivo dele não atinge só a paz, a civilidade, a democracia. Atinge o funcionamento do país, atinge todos nós. É destruindo o resto que sobra do Brasil que vamos punir o PT pelos seus erros?

Por fim, queria recomendar a leitura do Manifesto Democracia Sim, assinado por empresários, advogados e artistas de diferentes correntes políticas. Tem de Drauzio Varella a Fernanda Montenegro. De Frei Betto, muito ligado ao PT, a Miguel Reale Jr., jurista e um dos autores do pedido de impeachment da Dilma.

www.democraciasim.com.br

Se você chegou até aqui, obrigada pela paciência. Queria muito ter parado no parágrafo onde falo sobre tortura. Mas é preciso argumentar mais e mais. E isso me dói, porque não se trata de política.

Abraço,»

Dani Cronemberg

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