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Teología de la Liberación

Teología Económica de la Liberación

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Aporte de un Teólogo Cristiano a la reflexión de la política económica de los pueblos.
La Teología es la disciplina que reflexiona acerca de Dios/ Dioses y fenómenos religiosos, con la finalidad de una mayor comprensión de nuestro caminar en el mundo y su relación con el mundo de las religiones, de las trascendencias y de las grandes incógnitas. Además de esta disciplina se desprenden valores que afectan la conducta de los seres humanos en todos sus aspectos, explicitados a través de las Religiones.

La Teología dejó de ser una disciplina atemporal y a-histórica encerrada bajo la inmutabilidad de alguna revelación, para tornarse en una disciplina que reflexiona sobre la realidad de un ser humano siempre en proceso, ya sea biológico o cultural, en una naturaleza también en proceso.

Así, reflexiona un Teólogo, cuando creímos que teníamos todas las respuestas, nos dimos cuenta que nos habían cambiado las preguntas. De este modo los lugares teológicos para reflexionar, han dejado de ser exclusivamente textos sagrados de pueblos milenarios, que responden a preguntas que ya nadie hace, o que responden en forma ajena a la cultura actual, para volcarse en la realidad conflictiva preguntándose como vemos a la Divinidad en esos trances. Qué nos dice nuestra conciencia, qué nos dicen también los textos de nuestros guías espirituales, qué nos dicen nuestras emociones.

La reflexión del Padre Hurtado ante un problema preguntándose: ¿Qué habría hecho Jesús el Cristo en mi lugar? no es fácil de responder, sin antes reflexionar y conocer bien los evangelios, no como bellas frases pietistas, sino con un significado de un ser humano que pensaba y sentía como nosotros, que se relacionaba con personas, con instituciones religiosas, y con la miseria humana, y también con la estrechez de criterio y la mezquindad propia de nuestra naturaleza.

Además Jesús tenía una visión muy clara de la naturaleza humana, de sus falencias y pasiones, y no temía llamar las cosas por su nombre con una gran honestidad intelectual, cualidad básica para desentrañar la realidad.

Santiago, 10 de Febrero, 2018

TEOLOGÍAS DEL SUR – El giro descolonizador – Juan José Tamayo
Editorial Trotta, SA – 2017

Capítulo 6 – TEOLOGÍAS LATINOAMERICANAS

# 6.5 – Teología económica de la liberación

Una línea transversal recorre las nuevas formas de teología de la liberación: la teología económica de la liberación, que se ocupa de las relaciones entre las prácticas y los discursos teológicos y las prácticas y los discursos económicos, y constata que la economía neoliberal opera como un sistema de creencias y posee unos presupuestos teológicos. Conforme a este planteamiento, critica la religión económica del mercado, que se rige por la ideología neoliberal, se orienta a la búsqueda del lucro y es ajena a la creación de condiciones de vida dignas para todos los seres humanos, y cuestiona su lógica idolátrica, que exige el sacrificio de vidas humanas y el holocausto de la naturaleza (Santa Ana, 1991).

Elemento fundamental de la teología económica de la liberación es la crítica de la racionalidad económica. Esta se sustenta en la eficiencia y la competitividad, que se convierten en valores supremos y criterios decisivos para juzgar sobre la validez del resto de los valores. La argumentación es la siguiente: lo que es eficiente y competitivo se considera bueno, necesario y útil; de la eficiencia se pasa a la bondad, de la bondad a la necesidad y de la necesidad a la utilidad, que se constituye en exigencia ética última.

Con la lucidez y el sentido iconoclasta que le caracteriza, el economista y teólogo de la liberación Franz Himkelammert desmonta esta argumentación, se pregunta si la racionalidad económica neoliberal es tan racional como parece y si la eficiencia es tal como se presupone, y responde con un símil que no admite réplica sobre la irracionalidad de la eficiencia:

Somos como dos competidores que están sentados cada uno sobre la rama de un árbol, cortándola. El más eficiente será aquel que logre cortar la rama sobre la que está sentado. Caerá primero, pero habrá ganado la carrera por la eficiencia. […] mientras celebramos la racionalidad y la eficiencia, estamos destruyendo las bases de nuestra vida (Himkelammert, 1996, 13).

El lugar de encuentro entre economía y teología y su principio fundamental y fundante es el Dios de la vida, conforme a la afirmación de Ireneo de Lyon: «La gloria de Dios es la vida del ser humano», que monseñor Romero, arzobispo mártir de San Salvador, traducía así: «La gloria de Dios es la vida del pobre». Pero no el Dios de la vida eterna ajeno a la vida humana en la historia, ni la vida que se ocupa solo del espíritu desencarnado, como defienden las teologías ahistóricas, sino la vida humana en su plenitud y la vida de la naturaleza en su integridad.

El Dios de la vida remite a la opción por los pobres. Pero esta no puede quedarse en el simple consuelo espiritual, en llamadas a la resignación o apelación a la contingencia y vulnerabilidad inherentes a la existencia humana, sino que ha de atender a las condiciones materiales de la vida. «No se puede tener una opción preferencial por los pobres —afirma Himkelammert—, sin tener una opción sobre la producción y reproducción de los elementos materiales de la vida humana» (Himkelammert, 1996, 13).

Pues bien, la economía es precisamente el ámbito de la producción y reproducción de los elementos materiales de la vida humana. En consecuencia, está más que justificada la incorporación de la economía en clave liberadora al ámbito de la reflexión teológica. Diría más: la economía en el horizonte de la opción por los pobres es inherente a la experiencia religiosa y a la fe en el Dios de los pobres.

La teología económica de la liberación opta por el Dios de la vida frente a los ídolos de muerte de la religión del mercado, y se traduce en una ética compasiva y solidaria en convergencia con la ética contrahegemónica de los movimientos sociales y alterglobalizadores y con el Sumak Kawsay (Buen Vivir) y el Sumak Kamaña de las comunidades indígenas de Abya Yala.

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1 Comentario

  1. olga larrazabal

    El único dios que reina en el Olimpo actual reside en la City en Londres y en Wall Street, en el FMI en el Banco Mundial y en la FED, y es el que fija las tasas de interés, Su ética es la ética mercantil, su virtud es la eficiencia en el manejo de los recursos, entendiendo por eficiencia lo más redituable en el tiempo más corto. Sus sacerdotes y teólogos son los economistas y políticos y su cielo son los Paraísos Fiscales. Su pecado es la gratuidad de los bienes, la gratuidad de la vida, la gratuidad de los bienes comunes, de la naturaleza, del aire, del agua., de los recursos naturales.y el tener que pagar impuestos para el bien comun. Su herejía es la Social Democracia y el Keynesianismo,, su mayor miedo es que alguien les recuerde que alguna vez fueron cristianos y que como tales tenían que preocuparse del prójimo, y que actualmente son sepulcros blanqueados.

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