Salvo el poder, todo es ilusión
por Raúl Zibechi (Uruguay)
7 años atrás 5 min lectura
Medio siglo después, en 2007, JBS (iniciales de José Batista Sobrinho) era uno de los mayores frigoríficos del mundo. Tanto que compró el frigorífico estadunidense Swift por mil 400 millones de dólares. La gigantesca operación pudo realizarse gracias a que el banco estatal BNDES capitalizó JBS al adquirir 14 por ciento de las acciones para que una de las campeonas nacionales (son palabras de Lula), tuviera acceso al mercado estadunidense.
En la fusión de los frigoríficos JBS y Bertín, en setiembre de 2009, otro paso delante de la empresa, el BNDES invirtió 4 mil 700 millones de dólares para hacerla posible. El banco estatal llegó a tener una participación de 22.4 por ciento en JBS, a instancias del gobierno federal.
Todos los hijos de Zé Mineiro abandonaron sus estudios para dedicar todo su tiempo al negocio familiar. Nuestro conocimiento no es académico, aprendimos de la vida, dijo Wesley a la revista Forbes. Junto a los otros dos hermanos, José y Joesley, aquel matadero familiar se convirtió en una enorme multinacional: está presente en 110 países, tiene 200 mil empleados, 150 plantas y factura más de 50 mil millones de dólares. En Estados Unidos, el mayor mercado de carne vacuna del mundo, JBS era responsable en 2011 de 22 por ciento de la oferta.
Joesley figura entre las 70 personas más ricas del mundo, según Forbes. Bajo los dos gobiernos de Lula (2003-2010), el Grupo J&F que controla JBS, creció de modo exponencial, multiplicando por más de diez su facturación. El grupo fue uno de los principales beneficiarios de la política de Lula de seleccionar grandes empresas para insuflarles dinero público y convertirlas en grandes multinacionales.
Era una de las piezas maestras de proyecto Brasil Potencia del Partido de los Trabajadores. Las otras son más conocidas: Odebrecht, Camargo Correa, OAS y un puñado más.
Henrique Meirelles, nombrado director del Banco Central por Lula, se mantuvo ocho años al frente de la institución. Al dejar Lula la presidencia, Meirelles fue nombrado presidente del consejo de administración de J&F, lugar que ocupó hasta 2016, con el objetivo de crear estructuras de gobernanza en la compañía para prepararla para salir a bolsa (goo.gl/R0RThD). Cuando Dilma Rousseff fue destituida, el 31 de agosto de 2016, Meirelles pasó a ocupar el cargo de ministro de Hacienda del gobierno de Michel Temer.
Joesley Batista decidió grabar y denunciar a Temer como parte de su estrategia de negocios. Según análisis del diario económico Valor, decidió rifar Brasil para mudar sus negocios a Estados Unidos, donde la empresa ya posee 80 por ciento de sus operaciones: 56 fábricas procesadoras de carne y la mitad de su operativa mundial ya están en ese país.
Para garantizar la ejecución de su plan, la empresa y sus controladores necesitaban llegar a un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el poderoso DoJ (goo.gl/xhOohg). En diciembre la empresa realizó una IPO (oferta pública inicial) en la Bolsa de Nueva York como parte de un amplio proceso de reorganización que llevará al grupo a dejar de ser brasileño, afirma el diario brasileño Valor.
El artículo finaliza con una frase que resume la lógica empresarial: Los Batista actuaron rápido, eligiendo el camino opuesto al de la familia Odebrecht, que vio sus negocios hundirse mientras rechazaba colaborar con las investigaciones. Falta agregar que horas antes de la difusión de la grabación, que hundió a Temer, los Batista compraron millones de dólares, previendo que la divisa sufriría una fuerte devaluación. Ganaron dos veces.
Hasta aquí la historia contada telegráficamente. Una historia que liga a cuatro personajes que lucharon, ardua y exitosamente, por el poder.
La familia Batista hizo lo que saben hacer los empresarios capitalistas, las aves de rapiña como las definía Fernand Braudel. JBS creció bajo el ala del desarrollismo brasileño y se benefició como pocas de la política de las campeonas nacionales de Lula. Miles de millones de dólares del Estado para convertirla en lo que hoy son: rapaces sin límites, capaces de morder la mano (estatal) que les dio de comer.
Meirelles es un ejecutivo de carrera del sector financiero global, trabajó 28 años en el Banco de Boston, de los cuales 12 años se desempeñó como presidente del banco en Brasil y luego estuvo tres años como presidente del Banco de Boston mundial. En Estados Unidos se lo consideraba muy cercano al presidente Bill Clinton. De ahí pasó al gobierno de Lula, quien le tenía gran estima.
Temer es el típico político brasileño, mediocre y ambicioso. Hizo carrera en el centrista PMDB y fue ascendiendo hasta que Lula y Dilma lo eligieron como candidato a la vicepresidencia en dos ocasiones, en las elecciones de 2010 y las de 2014. Esperó su momento para dar el salto y, cuando lo consiguió, cayó al vacío. En unos años pocos lo recordarán.
El cuarto es Lula. En vistas de la crisis en curso, acelera el paso para retornar a la presidencia. Puede lograrlo. Si lo consigue, gobernará un país destrozado, no tendrá la mayoría parlamentaria que consiguió tejer en 2003, deberá lidiar con una sociedad dividida y enfrentada, y afrontará un escenario global desfavorable. Cualquier persona sensata le aconsejaría desistir, ya que las posibilidades de éxito son mínimas.
La obsesión por el poder, que reúne estas cuatro biografías que en la última década se entrecruzaron, es parte indivisible de la lógica capitalista. Aunque en muchos casos, como quien fraguó la frase del título (Abimael Guzmán, Sendero Luminoso), tuvieran un discurso opuesto.
-El autor, Raúl Zibechi, es periodista uruguayo, especializado en los movimientos sociales de América Latina, docente e investigador en la Multiversidad Franciscana de América Latina, y asesor de varios colectivos sociales. Artículo de opinión, en La Jornada de México, 26.05.17
*Fuente: La Jornada
Artículos Relacionados
Ya ni los propios norteamericanos creen en el dolar y comienzan a usar oro y plata como dinero
por Tyler Durden (EE.UU.)
1 año atrás 7 min lectura
«El PS como Poncio Pilatos: ¿Dónde están los padrinos de Aguilera?»
por Edison Ortiz (Chile)
3 años atrás 9 min lectura
Conózca las increíbles aristas del fanático y millonario obispo evangélico que le hizo encerrona a Bachelet y que se congració con Piñera
por Mario López M. (Chile)
6 años atrás 11 min lectura
La elite política, los rastreros, lo alaban, el pueblo «le canta» sus versos. ¡Tiene Memoria!
por La Calle
2 meses atrás 1 min lectura
Wikileaks reveló ya el 2009 cómo se formaban en EE.UU. los jueces del Lava Jato
por André Augusto (Argentina)
6 años atrás 6 min lectura
Los medios, Piñera y los incendios en Valparaíso
por Dino Pancani
2 meses atrás 4 min lectura
3 Comentarios
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
«Ese asunto»: Canción irani por Palestina
por Eugenio Pordomingo (España)
2 horas atrás
De un tiempo a esta parte, se nos está impidiendo acceder a noticias que publican otros medios de comunicación. Lo impiden tecnológicamente y, a no tardar, empleando para ello leyes a la media. Y lo hacen al amparo de que obrando así nos preservan –según ellos- de acceder a informaciones interesadas, falsas, tendenciosas y contaminantes de nuestra mente.
La necesaria movilización popular
por Juan Pablo Cárdenas S. (Chile)
2 horas atrás
Las negociaciones cupulares que resolvieron la elección de la testera de la Cámara de Diputados demuestran la fragilidad de nuestro sistema político porque corroboran que el principal afán de nuestra clase dirigente es la lucha por asegurarse cargos de la administración pública y estar siempre de cabeza en los procesos electorales.
La «paciencia estratégica» de Irán se eleva a disuasión seria
por Pepe Escobar (Desde Moscú)
3 días atrás
Los ataques de represalia de Irán contra Israel no se llevaron a cabo en solitario. Los socios estratégicos Rusia y China cubren las espaldas de Teherán, y su papel en el conflicto de Asia Occidental no hará sino crecer si EEUU no mantiene a Israel a raya.
A los saharauis: «Para ganar batallas, es importante practicar activamente los valores de la solidaridad, el compromiso, la disciplina y la lucha»
por Luis Portillo Pasqual del Riquelme (España)
4 días atrás
«Creo que el FP debería plantearse estas cuestiones, ocuparse mejor de encuadrar a su gente, enseñarles a trabajar en la clandestinidad, mejorar la organización para no hacer –como hoy- el ridículo ante el enemigo.»
Eso mismo se ha visto en Chile donde revolucionarios del tiempo de Allende que tuvieron acceso al poder, al caer Allende se exiliaron y como su vocación de poder seguía intacta, se reconvirtieron en grandes lobbistas de la Derecha, grandes empresarios, incluso lloronas de la muerte de Agustín. Y bajo el lema de «existe el derecho a cambiar de opinión» han navegado en todos los mares ideológicos justificando cualquier cosa.
El arquetipo es Fouché, el comisario de policía de la Revolución Francesa que mandó a medio mundo a la guillotina y flotó como corcho hasta que terminó con el título de Duque en la Restauración de la Monarquía.
¿Y que se puede hacer si todos los líderes tienen vocación de poder y se necesitan líderes para manejar el poder de organización de la sociedad?
En ese caso, Olga, hay que buscar otra forma, más horizontal, de administrar el poder. Tenemos que escuchar a la juventud.
La gran maquinaria del flujo del dinero -basicamente, el oro, cuyo gramo debe andar por las 25 lucas quizá- se ha perfeccionado tanto, que ya «maquina» no es.
Nosotros, incluidos los lobbistas, pasamos. Pero el dinero sigue volteando.
Y cuanto más papel circule, mas oro va cayendo en la gran Cuenta que » junta» para darle a la humanidad una salida muy muy cara. Carísimos hermanos: se está buscando la supervivencia de la especie bajo una forma que no somos capaces de apoyar si nos basamos en el cerebro emocional solamente.
Tampoco han contribuido mucho las concepciones religiosas/espirituales que nos han estimulado a orar, visualizar lo eterno y trascendente, pero cerraban las puertas de la ciencia y la razón, lo único nuevo dentro de nuestra integridad humana y espiritual.
Y ésta es la parte que nos permitiría hacer nuestro propio «lobby» si separamos bien corazón y bolsillo.