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La mente humana, dirigida hacia una nueva forma de esclavitud

La mente humana, dirigida hacia una nueva forma de esclavitud
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Sabemos que nos espían a través de los numerosos sistemas de comunicaciones, internet, telefonía, celulares, 245 millones de cámaras, etc.  Los “hackers” revelan algo y aportan lo suyo, pero todo eso es apenas una mínima parte del enorme “iceberg” de los sistemas ocultos de la “big data”, que opera en las grandes corporaciones y organismos que gastan cientos de miles de millones de dólares, para producir meta información.  Para qué y cómo se utiliza el modelamiento de la meta información que se obtiene de infinitos puntos de observación. Esa es una preocupación vital para entender como nos están conduciendo más rápido de lo que creemos y será una norma en el siglo XXI.

Afortunadamente aún tenemos espacios para escapar, si la gente toma conciencia. Un interesante artículo publicado en el New York Time, de Joel Whitebook, filósofo, psicoanalista, que trabaja en la facultad del Centro de Columbia para la Formación e Investigación Psicoanalítica y es director del Programa de Estudios psicoanalíticos  en la Universidad de Columbia, nos da pistas para entender porqué es tan complejo conocer lo que sucede en el mundo, y su derivación en la economía y las finanzas mundiales, en especial por la elección de Donald Trump.

Joel Whitebook  encuentra una relación, a partir de las distinciones que realizó Freud sobre neurosis y psicosis, con la sociedad norteamericana.  Refiere que  la neurosis está localizada psicológicamente por lo cual, “las personas rompen con una parte de la realidad que les resulta intolerable” y como resultado, su relación total con la realidad permanece más o menos intacta. En cambio en la psicosis, “los individuos psicóticos tienden a encontrar la realidad como un todo demasiado doloroso de soportar,  y rompen totalmente con ella, para construir una alternativa delirante, la realidad «mágica» de ellos.

Whitebook  señala que las declaraciones y el comportamiento del paciente simplemente no se “suman”, y que el aluvión de declaraciones y acciones disociadas pueden comenzar rápidamente a producir algo como una niebla desorientadora. Sin embargo, los terapeutas experimentados pueden saber cuándo se encuentran con la sensación de que no pueden dar sentido a lo que está pasando con un paciente psicótico, y que la confusión no es por falta de habilidad para entender la confusión, sino a la disociación de las declaraciones y acciones que pueden comenzar  a producir desorientación, pero que se trata, “si no la psicosis en el sentido estricto del diagnóstico, por lo menos algo muy cercano al fenómeno de tipo psicótico”.

El valor que aporta el psicoanalista aplicando estos conceptos de la psiquiatría, y  hacer una analogía que nos permite entender lo que sucede en la sociedad norteamericana es cuando dice, “la sociedad estadounidense en general, después de una campaña electoral interminable y fase transitoria a la presidencia de Donald J. Trump, ha experimentado una forma de desorientación y ansiedad que tiene un gran parecido a la situación clínica que he descrito.”

Aunque advierte que  una experiencia clínica psicoanalítica y la experiencia social en general no son estrictamente análogas, expresa, “nuestra confusión y ansiedad con el rostro del Trumpismo  nos puede decir algo importante sobre la nuestra. Estoy sugiriendo, en otras palabras, que el Trumpismo como una experiencia social puede ser entendido como un fenómeno psicótico similar”. Aclara que  no se trata de un diagnóstico personal de Trump como tal, sino de lo que produce.  La sociedad norteamericana está viviendo un brote psicótico, creada por la falsificación de la realidad, y que a nuestro entender, se extrapola a gran parte del mundo y por supuesto localmente, por la manipulación de la información.

La mayoría de los chilenos conoce la conexión de S. Piñera entre la política y los negocios. Existen denuncias que se están investigando, por su participación personal en sus negocios cuando fue presidente. El periódico inglés Financial Times el miércoles 21 de julio 2010, afirmó que el ex Presidente tenía en su escritorio (en la Moneda)  un terminal de Bloomberg. Esta empresa lo desmintió. Jude Webber, periodista que escribió la nota, aseguró que fue el propio Presidente quien le dio la información publicada. En estos tipos de terminales las personas pueden hacer operaciones bursátiles en directo y Piñera no puede evitar su convulsión para hacer negocios en todo momento.

En el reciente discurso de Sebastián Piñera, donde anuncia que se postulará nuevamente como candidato a la presidencia, vuelve a repetir lo mismo que prometió antes de ser elegido presidente para el período 2010 / 2014, que no  intervendrá personalmente en sus negocios si es presidente nuevamente.  El acto de reiterar públicamente que no intervendrá en sus negocios como presidente, instala en el ambiente “una verdad fantasiosa”,  la realidad de los que creen y la realidad de los que no creen, un conflicto que no se resuelve en la sociedad y que forma una tensión ambiental alimentada con eslóganes que reiteran sistemáticamente la nebulosa fantasiosa para superponerla a la verdad real, creando una tensión psicótica, por su convulsión al negocio que es irreversible.

Adam Curtis plantea en un documental de casi 3 horas de video, que invito a leer, describe como es el fenómeno de la “Hipernormalization”,  Curtis, señala,  “Vivimos en un mundo donde los poderosos nos engañan. Sabemos que mienten, y ellos saben que sabemos que mienten, pero no les importa. Decimos que nos importa, pero no hacemos nada. Nada nunca cambia…”   La psicosis a la que se refiere  el psicoanalista Whitebook , es aquella que  implica una sistemática y probable intencionalidad para atacar nuestra relación con la realidad.

Otro ejemplo es lo que difundió el noticiero del Canal 13, cuando anunció la muerte de David Rockefeller, a quién describieron esencialmente como un filántropo, con una enorme fortuna, que financió proyectos sociales en todo el mundo. Nada dijeron sobre su tenaz lucha para destruir los sindicatos norteamericanos en las décadas de los 50´s  y 60´s, o del financiamiento a través de Agustín Edwards E., del golpe de estado en Chile el año 1973,  ni que Rockefeller postuló que debiera existir un gobierno mundial a cargo de las elites.

Dice Whitebook, “Las campañas anti-informativas, tales como el esfuerzo dirigido por los ultraconservadores como los hermanos Koch para desacreditar la investigación científica sobre el cambio climático, se mantuvo dentro del registro de la verdad”.  “Armado con los recursos de las armas de los medios de comunicación social, Trump ha radicalizado esta estrategia de una manera que pretende subvertir (cambiar)  nuestra relación con la realidad en general”.  Afirmar que hay alternativas «hechos», como su asesor Kellyanne Conway hizo, es afirmar que hay una alternativa, delirante, la realidad en la que los «hechos» y comentarios más convenientes en el apoyo a las políticas de Trump reinan en la visión del mundo”.

“Trump llegó con su propia ficción caótica, utilizando frases que podían ser tomadas de Occupy y a la vez usando el lenguaje de la derecha radical, bailando con los extremos, en un amplio espectro de ambigüedad de alta estimulación emocional. Trump se convirtió en la prueba de que la verdad no era ya importante.  Mostró a los periodistas que su trabajo no se trataba de lo que realmente creían que se trataba: de exponer mentiras”.

“Hemos convertido el mundo en un masivo engaño que todos consumimos, hasta al punto de que es tomado como lo normal. Esta idea recuerda también la noción de híper realidad, como ha sido descrita por Baudrillard, entre otros, “en la que la representación de la realidad se confunde con la realidad misma, y la falsificación es tomada como auténtica, hasta el punto en el que una realidad base, original o no mezclada con la simulación deja de existir”.

“Según Curtis, Trump ha tomado sus estratagemas para extender el caos del libro de jugadas de Surkov, con Steve Bannon, un producto de Hollywood y Goldman Sachs que ahora se sienta en el Comité de Directores del Consejo Nacional de Seguridad, en calidad de Surkov de Trump”. Vladislav Surkov, un ex director de teatro que tomó ideas del avant guard y las llevó al corazón de la política con el genial “manejo de la percepción”. Surkov es uno de los responsables de mantener a Putin en el poder a través de una serie de estrategias que desafían toda noción de manipulación política, instaurando un teatro de ilusiones sobre la faz de la política rusa”.

“Curtis mantiene que desde hace unos 40 años el mundo se ha vuelto demasiado complejo para que los políticos puedan realmente tener una influencia significativa, que puedan cambiar la dirección de las cosas, y aferrándose a su poder (que cada vez es menos), han conjurado la narrativa de un mundo simple, con dicotomías como buenos y malos, dictadores que son una especie de supervillanos, amenazas terroristas y demás temáticas polarizadoras. Esta es sólo la fachada que intenta ocultar que el mundo es regido por las corporaciones, e incluso más aún, por el complejo sistema financiero y los softwares inteligentes que devoran datos para predecir conductas”.

“Nuestra experiencia con la tecnología moderna es la de un espejo, tiende al narcisismo, e incluso a un narcótico: nos empachamos de nosotros mismos y quedamos sedados, aislados en el confort de nuestra burbuja algorítmicamente personalizada del mundo externo, el cual es frustrante ya que no podemos cambiarlo y se comporta caóticamente”.

“Muchos de los arquitectos del Internet, alimentados por ideas ligadas a la contracultura hippie y al LSD (y la noción de la Noósfera de Teilhard de Chardin) concibieron la Red como un espacio donde las personas podían estar libres de la corrupción del mundo real. Uno podría alcanzar la libertad en el ciberespacio, si bien no en la realidad. En el ciberespacio no existirían las estructura jerárquicas de poder, todos serían pares vinculándose y desencadenando el torrente de la información como una cascada psicodélica de libertad. Esto, por supuesto resulto ser una fantasía”.

“La tesis esencial del documental es que vivimos en un mundo falso, donde el poder ya no está en los políticos o en las personas, sino en el sistema financiero y en los algoritmos que predicen las conductas de los ciudadanos. Se mantiene, sin embargo, la cómoda ilusión de que el mundo está bajo control, que es sencillo y predecible, mientras que en realidad es demasiado complejo”

“El sueño se traslada a la inteligencia artificial, que podrá programarnos la felicidad. Un primer brote es la computadora como terapeuta, Elisa. Lo que Elisa mostró es que en una era de individualismo, lo que hace que las personas se sientan seguras es verse reflejadas ellas mismas, como en un espejo. Esto será incorporado a los productos de consumo y a las plataformas digitales”.

“Por este tiempo también lo que habían sido los movimientos de protesta con sueños colectivos revolucionarios se van aislando hacia un nuevo individualismo en el que no cabe ninguna idea de acción política colectiva. Surge un nuevo individuo radicalmente retraído que observa la decadencia de manera desapegada; ya no intenta cambiar el mundo, sólo experimentarlo [recordemos la frase de Marx de que el  mundo no debía de ser interpretado sino transformado. Esto marca un triunfo del capitalismo]”.

“Al asumir el poder, Reagan emprendió una cruzada moral para luchar contra el mal del mundo asumiendo que Estados Unidos era el país elegido por el destino para salvaguardar el mundo. Por esa época el sistema financiero ya controlaba el mundo pero ahora se volvía un poder invisible, inmaterial, una red gigantesca de información. Surge entonces la visón distópica y profética de William Gibson del ciberespacio como una red de poder salvaje más allá de la política, en la que imperaba sólo el poder corporativo”.

No se puede predecir lo que ocurre, menos en economía y finanzas, las grandes corporaciones y organismos que siguen acumulando información. Tienen datos para controlar las caídas de los mercados, porque las transacciones ocurren en milésimas de segundos y pueden ser dirigidas, cambiadas o detenidas. Cuando eliminen el dinero en efectivo, el último eslabón suelto que les dificulta el control, habrán cerrado el círculo del manejo total de la economía y de las personas. Nuestro rostro será una etiqueta de barras para ser leído por cualquier aplicación para identificarnos en cualquier parte. Sufriremos sin saber lo que sucede, pero aún tenemos espacio para ser libres.

He intentado presentar una resumida inserción de textos, que son de los autores indicados, para interesarlos en un tema álgido y urgente. Quienes deseen ver todo el material, les dejo los link:

The New York Times –  Método de Trump, nuestra locura.
https://www.nytimes.com/2017/03/20/opinion/trumps-method-our-madness.html?action=click&pgtype=Homepage&clickSource=story-heading&module=opinion-c-col-right-region&region=opinion-c-col-right-region&WT.nav=opinion-c-col-right-region&_r=0

Reseña del documental.  Adam Curtis
http://pijamasurf.com/2016/11/quothypernormalisationquot_la_obra_maestra_que_ensena_como_el_mundo_ha_dejado_de_ser_real/

 

Mario Briones R.

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