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“Lo que está impugnado es el orden neoliberal, no el orden del país”

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11 agosto 2016

Ernesto Águila y la agenda Burgos: “Lo que está impugnado es el orden neoliberal, no el orden del país”
“Hay una premisa incorrecta en la idea de restauración Concertacionista, que es que hoy día la Concertación no es una mayoría política ni social en Chile», señala el también militante PS, quien describe al ex ministro del Interior y sus defensores como «la DC neoliberal”. «¿Por qué perdieron legitimidad las instituciones, por qué perdieron legitimidad las elites políticas? Si uno no se hace esas preguntas, si no va al fondo de ellas, ve esto como un simple problema de desorden general y no de la pérdida de legitimidad que el modelo neoliberal viene experimentando ya desde hace tiempo”, agrega, viendo una línea similar entre los diagnósticos de Lagos y Burgos.

Tras las fuertes críticas que hizo el ex ministro Jorge Burgos al Gobierno del que hasta hace dos meses era titular del Interior, el analista político y académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, advierte que se trata de los nuevos intentos por retomar la Concertación. Y aunque podría haber ciertos vínculos con la crisis mencionada por Ricardo Lagos, Águila centra el debate en el cuestionamiento al modelo neoliberal que ha sido deslegitimado por la propia experiencia social.

-Hace algunos días el ex ministro del Interior, Jorge Burgos, pronosticó el fin de la Nueva Mayoría junto con este Gobierno, ¿cuál es el conflicto que está exponiendo? ¿Es solo parte de una vieja rencilla entre la DC y el PC?
-Lo que está en juego detrás de las declaraciones de Burgos es un conflicto de larga data, pero que básicamente está cruzado por la manera de entender lo que ha ocurrido en este periodo. Yo lo pondría en los siguientes términos: si lo que está en realidad en riesgo es el orden del país o lo que está más bien en riesgo es un cierto modelo neoliberal que comienza a mostrar grietas de pérdida de legitimidad, hace varios años en educación y, ahora, en temas previsionales.

Ahora, lo que a mí me parece que lo que está detrás de las declaraciones de Burgos es que busca restaurar una coalición del tipo de la Concertación, o sea, es una propuesta de restauración concertacionista. En mi opinión, lo que está detrás, más que cuántos partidos van a formar una coalición hacia el futuro o qué partidos van a ser los que cruzan, es si va a ser, esa coalición de centroizquierda, una coalición pro neoliberal o finalmente una  coalición que cuestiona y que está por la superación del neoliberalismo. A mí me parece que esa es la línea divisoria que hoy día está cruzando el debate y a veces se pierde, en medio de disputas de liderazgo. Pero lo que finalmente está en discusión es si el orden perdido es el del país o el del orden neoliberal.

-Y en ese orden neoliberal, ¿el PC sería una amenaza? ¿Por qué está vinculación que hace Burgos?
-Claro, lo que pasa es que yo creo que en las declaraciones de Burgos hay una falta a lo que es una cierta verdad de cómo se constituyó la Nueva Mayoría (NM), porque todos los partidos –incluyendo la DC– aprobaron el programa de Gobierno que hoy día se está desplegando. Es decir, este no es un programa de Gobierno que creó y diseñó el Partido Comunista, es un programa que fue acordado por todos los sectores, incluyendo institucionalmente a la DC de entonces. Lo segundo es que, en realidad, la influencia del Partido Comunista es muy relativa, digamos.

-Carolina Goic hace mención a que en el Parlamento nunca están en las votaciones clave.
-La verdad es que el grado de disciplina que tiene el PC es muy superior al que tienen otros parlamentarios y partidos. ¿Cuál es la autoridad moral de Burgos para hablar sobre disciplina, siendo el ministro del Interior más díscolo que han tenido los gobiernos del 90 a la fecha y el más indisciplinado?

-¿En qué sentido ha sido díscolo e indisciplinado Burgos?
-La cosa es defender el statu quo, defender la línea de restauración concertacionista, pero fue muy indisciplinado en relación con el programa de Gobierno acordado en su minuto por todos los partidos de la Nueva Mayoría y refrendado electoralmente por un 60% del electorado que concurrió a las urnas en segunda vuelta. Ha habido un mandato ahí y la verdad es que no se puso detrás de ese mandato. No tiene demasiada autoridad para hablar sobre la disciplina del Partido Comunista.

-Entonces, a partir de este ministro díscolo, ¿se podría deducir una estrategia?
-La DC institucionalmente así lo ha hecho y así lo expresó Carolina Goic, de Burgos y de los sectores que lo han salido a apoyar, si uno va más al fondo de la cuestión. Burgos representa un sector de socialcristianismo que en Chile tuvo una fuerte conversión al neoliberalismo, está representado por Burgos y otros parlamentarios. Este es un sector que tiene un determinado acercamiento a lo que ha sido la historia de país en 20, 25 años, que básicamente promueve, en el mejor de los casos, un tipo de reforma que es intramodelo.

O sea, la idea de una transformación tal, que superen al modelo, fue lo que finalmente los ha descompensado. Y lo que están tratando de hacer en estos momentos apunta a dar por cerrada la NM. Eso es lo que hoy día se intenta superar como etapa y volver a un modelo, como digo, de una neo-Concertación. Está eso de que los equilibrios se habrían perdido con el actual Gobierno, pero en realidad esos equilibrios se perdieron cuando comenzaron las movilizaciones sociales, una crítica mucho más social y ciudadana a este modelo neoliberal y a sus políticas liberales. Yo creo que además hay una premisa incorrecta en la idea de restauración concertacionista, que es que hoy día la Concertación no es una mayoría política ni social en Chile. Restaurar la Concertación es un proyecto de minorías.

-Pero una minoría que tendría candidato presidencial…
-Yo creo Lagos debiera clarificar mucho mejor cuál es su programa o concesión política, pero es significativo que Lagos no haya salido a marcar un contrapunto con las declaraciones de Burgos, lo cual hace pensar que hay una cierta complementariedad o sinergia, porque ambos van en la misma dirección. Ambos diagnósticos apuntan a un orden perdido que debiera ser recuperado y restaurado, pero yo en ese sentido reitero la idea de que lo que hay que preguntarse es si lo que está ocurriendo es una pérdida del orden del país o más bien lo que está cuestionado es el orden liberal que nos ha gobernado estos últimos años. No es lo mismo pensar que hay un orden liberal cuestionado, que eso puede ser incluso saludable democráticamente, a pesar de que afecta a todo el país.

Se apunta a que la incertidumbre que tienen ciertos grupos elitarios, son las incertidumbres de todos, cuando en realidad la mayoría de los chilenos vive otras incertidumbres y esas no se cuentan a la hora de señalar que estamos viviendo una situación de ingobernabilidad. Cuando Lagos dice “crisis institucional», en el mejor de los casos expresa las consecuencias de una crisis, pero no va a la causa de la crisis, no se refiere a qué es lo que está en crisis, porque las instituciones no se deslegitiman solas. ¿Por qué perdieron legitimidad las instituciones, por qué perdieron legitimidad las elites políticas? Si uno no se hace esas preguntas, si no va al fondo de ellas, ve esto como un simple problema de desorden general y no de la pérdida de legitimidad que el modelo neoliberal viene experimentando ya desde hace tiempo. Más de una década por lo menos.

De manera reduccionista algunos tratan de señalar que esa declinación tiene que ver con una ubicación en la centroizquierda. Yo creo que un camino propio de la DC puede terminar por profundizar esa declinación en el electorado. Una DC sola en primera vuelta, puede ser una fuerza que llegue en tercer o cuarto lugar. La tentación de volver al camino propio, pero ya habiendo perdido el sentido ético que tuvo la DC en sus orígenes, puede terminar siendo la escisión que finalmente acelere un proceso de declinación cultural, político y electoral, que ha venido sufriendo la DC desde fines de los 90.

-¿Esto demuestra un real quiebre dentro de la NM o es un afán por resaltar la crisis en la DC?
-Creo que también hay una sensación en la DC de un debilitamiento creciente, pero diría que tiene que ver con un conjunto de factores que no dicen relación con estar o no  en un conglomerado de centroizquierda que incluya al Partido Comunista. El problema de la DC, su declive electoral y político, tiene que ver con el debilitamiento de una idea de que ellos representan el centro político, siendo que muchos temas, de índole valórico-moral, la sociedad chilena no los percibe como posiciones de centro, son vistos como posiciones mucho más conservadoras. En ese sentido, creo que la DC tiene un problema de proyecto y de interlocución con la sociedad.

-¿Se puede entender este como un momento en que la DC se radicaliza?
-Lo que pasa es que insisto en que una cosa son las posiciones del sector Burgos, yo lo llamaría el ala neoliberal de la DC, y lo que es el partido institucional en el cual sobreviven posiciones más variadas, que son mucho más favorables al entendimiento con la izquierda, incluida la del Partido Comunista. Por tanto, creo que va a ser muy importante ver, a mediados de agosto, cuál es la audiencia que tienen estos planteamientos del ala neoliberal de la DC. Si esta ala neoliberal es derrotada sucesivamente en las próximas definiciones, no descartaría que termine escindiéndose de la DC, así como se escindió el Mapu por la izquierda en la década de los 60. Burgos, Mariana Aylwin y ese grupo muestran una incomodidad política y cultural, pero no es por el componente socialcristiano sino que por el componente neoliberal que ellos han ido abrazando. Además el neoliberalismo disuelve gran parte de la identidad más social y de justicia de la tradición socialcristiana. Creo que este sector hay que analizarlo como eso, el ala neoliberal de la DC, que en distinto grado también existe en el PPD y en el PS.

Cuando Burgos pone en el centro que hay que restaurar una coalición chica, lo que está en el fondo señalando es si, el programa próximo, va a ser un programa más o menos neoliberal, eso es lo que está en juego.

-¿Cuál es el diseño de esa ala neoliberal de la DC, según usted?
-El ala neoliberal de la DC ha definido como el liderazgo más viable y tras el cual ponerse, el de Ricardo Lagos, y el problema es que Ricardo Lagos, al no contradecir este diagnóstico de Burgos, finalmente termina avalándolo. El problema es que se subestima que es muy difícil recuperar las bases de legitimidad de este modelo neoliberal porque simplemente ha comenzado a tener una experiencia de vida muy compleja con la ciudadanía. En la educación, esta terminó endeudada, el sueño del ascenso social terminó en deuda y ahora los hijos comienzan a ver a los padres jubilar por AFP y recibir un 30% de lo que ganaban antes, y los nietos ven a sus abuelos. Hay una experiencia cotidiana con el modelo que hace muy difícil restablecer las bases en su legitimidad, como la opción de la derecha, por un lado, es más bien profundizar el modelo, esta otra opción de restauración concertacionista es como volver a reformas intramodelo y por esa vía podría restaurarse cierta legitimidad. Por con eso no se logra resolver el tema de en qué dirección debe marchar el país.

*Fuente: El Mostrador

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1 Comentario

  1. libertad joan

    Nadie sabe como marchará el país, eso lo tenemos más que claro. Lo que sí sabemos y no es una promesa es que, los movimientos sociales no pararán así, no sea Nerón el que gobierne,porque este país tiene puros productos vencidos.

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