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El autogol de Francia

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Causa y efecto: Así escriben algunos sociólogos, o cientistas políticos o algún afiebrado que quiere buscar una explicación a cualquier suceso, llámese trágico o simplemente banal.
Lo sucedido en Francia el 13 de noviembre viene a confirmar esta premisa. Nada de lo que sucede a nuestro alrededor es gratis. Algunos periodistas como José Levi de CNN dicen que en París no se explican como ha ocurrido algo semejante. Me niego a creer que una persona tan bien informada como él no se explique qué ha sucedido. Que los atentados en Francia es terrorismo puro y brutal nadie lo duda y nadie que tenga un mínimo de cordura no puede dejar de sentirse consternado por lo sucedido. Pero decir que no se entiende todo lo sucedido es estar simplemente muy desinformado. Yo que soy un simple lector de noticias creo tener una teoría. La masacre del viernes 13 fue brutal. Decir simplemente irracional, locura, demencial, no explica el fenómeno. Aún en los hechos más difíciles de explicar hay una lógica de desarrollo. Estos hechos son los frutos que cosecha el imperialismo.
Desde hace muchos años atrás la izquierda francesa mutó en un Leviatán que llegó a parecerse mucho a la derecha. No había mucha diferencia entre ambas coaliciones y fue el camaleónico Presidente “Socialista” Francois Mitterrand el que se alió con EEUU despreciando el bloque Oriental que era liderado por la EX URSS. Desde esa fatídica alianza con la OTAN comenzó la desgracia para el país de la Ilustración. En lo inmediato el estado Islámico fue acunado por EEUU y sus aliados, entre los que se encuentra Francia,  para destruir el estado de Siria en beneficio de Israel. Públicamente el presidente Hollande declaró que su país les ha entregado armas a los terroristas.
Siria es un país laico y de tolerancia religiosa que por la fortaleza de su estado milenario constituye un equilibrio ante Israel. EEUU y sus aliados, Francia incluida, con el apoyo de países títeres como Arabia Saudita y por supuesto Israel, desataron la guerra civil en Siria, (ya antes la habían desatado en Libia) para ello financiaron y patrocinaron la creación del Estado Islámico y otros grupos terroristas mercenarios. La propia Hilary Clinton reconoce por estos días el error de haber armado a los grupos terroristas equivocados. No se reprocha desatar una guerra civil, que dura cinco años y que ha desatado la peor crisis humanitaria después de la segunda guerra mundial, con casi 5 millones de desplazados, que precisamente buscan refugio en el mismo continente que produjo el conflicto. Solamente se lamenta el haberse equivocado el haber puesto las armas en poder de los terroristas malos y no en los buenos, para ellos.
El imperialismo en su campaña de desestabilización en la región que ha implicado hasta ahora  la destrucción de tres estados, Afganistán, Irak y Libia, ha abierto la caja de Pandora y hoy día recoge sus frutos sangrientos. Fue muy torpe el razonamiento imperialista en el sentido que podrían armar miles de terroristas fanatizados, con una ideología religiosa para que destruyeran un estado y luego de prestados los servicios simplemente mandarlos a la casa hasta que nuevamente se les necesitara.
Cabe recordar que el historial colonialista e imperialista de Francia es largo y brutal. “Colonizaron” y estrujaron económicamente hasta que más no pudieron a Marruecos, Vietnam y Argelia. A nuestra hermana Haití la depredaron ecológicamente hasta dejarla en la miseria, de la que no logra hasta hoy día sacudirse. La lista es mucho más larga. En África la presencia francesa tiene un papel protagónico en haber depredado un continente entero y dejar a su población en estado pre civilizados.
En Argelia reprimieron con una brutalidad impropia a seres humanos, pero llegaron a más; teorizaron e hicieron doctrina («La Guerra Revolucionaria») y esa doctrina la trajeron a América Latina. Tuvieron convenios y asesoría institucional con el ejército argentino para enseñar a torturar, desaparecer y aterrorizar a la población civil. Su intervención se detuvo cuando EEUU resolvió que en su patio trasero esas cosas las enseñan ellos y fundó la Escuela de torturadores de Panamá. Llamada pomposamente: “La Escuela de Las Américas” y donde nuestro glorioso Ejército de Chile aprendió los más sofisticados métodos de tortura y genocidio.
Bueno volviendo a la Francia de la cuna de la Ilustración, de la Fraternidad, de la Igualdad y la Libertad, ha tenido momentos de alta ética, como cuando los líderes de la Revolución proclamaron: «Que se pierdan las colonias pero se salven los principios·. Pero, la otra cara de la moneda no debe olvidarse.
Duelen los atentados contra el ser humano, pero lo mismo un palestino que un francés. De hecho el Presidente de Siria se los recordó: “Lo que le sucedió a Francia nos ocurre todos los días a nosotros, sin que nadie se conmueva”. Hemos visto por más de 30 años los efectos del terrorismo de estado y por supuesto que nadie puede estar de acuerdo en un ataque a una población civil indefensa.
Pero quizás, en este caso, no toda la población de Francia es inocente de la situación política creada. ¿Qué dijo la prensa progresista del país de la Torre Eiffel cuando Hollande decía a la prensa que Francia apoyaba la guerra civil en Siria?, ¿Estalló algún escándalo político? ¿Nadie exigió su renuncia? Claro; los muertos los ponían otros.
Pienso que los muertos no deben ser de primer y segundo grado. Los muertos son siempre los mismos y la desgracia se repite.
Para coronar esta demencia el Presidente francés está repitiendo esa sentencia marcial de George Bush después de los atentados del 11 de Septiembre: “O están con nosotros o están contra nosotros”
Adivinen ustedes como terminó el cuento.

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