Jueves 6 de agosto 2015
Cualquier revisión de nuestra historia nos lleva a concluir que nuestra trayectoria institucional ha estado interrumpida por una gran cantidad de conflictos, cuartelazos, caudillismos y severas violaciones a los Derechos Humanos. Los enfrentamientos fratricidas han concluido con la muerte de dos presidentes de la República y personajes tan relevantes y venerados como un Diego Portales han terminado linchados y muertos por el repudio de la población. Los historiadores contemplan una secuencia de masacres como la de Santa María de Iquique, Ránquil y la de la llamada “Pacificación de la Araucanía”, que incluso ha llevado a sus ejecutores a ser reconocidos posteriormente como personajes distinguidos.
América Latina no reconoce otro suceso tan trágico y brutal como el bombardeo a La Moneda en 1973 y su posterior etapa de ejecuciones sumarias, torturas y detenidos desaparecidos. La tortura sistemática y el exilio ha sido un arma recurrente de nuestros gobiernos para aplacar a sus adversarios, así como ahora el régimen institucional y autoritario de Pinochet ha sido extendido por más de un cuarto de siglo por los sucesores de éste en La Moneda.
La constante en toda nuestra azarosa existencia ha sido la voluntad constante de las oligarquías de mantener sus privilegios, oponerse sistemáticamente al desarrollo social y cultural de la población e, incluso, servir a los intereses de las empresas extrajeras enseñoreadas en todo nuestro territorio. Más que por una crisis política, la Revolución de 1891 fue acicateada por los empresarios y los militares y políticos que les fueron esbirros, así como el Golpe Militar de 1973 fuera auspiciado por las clases patronales, los intereses extranjeros amagados por la nacionalización del cobre, la prensa sedicente y ese conjunto de portavoces políticos que digitaron siempre en el Congreso para justificar el quiebre institucional y convocar a las FFAA a traicionar nuevamente a Chile y a su vida republicana.
Varios historiadores, además, han puesto en duda la solidez de nuestras instituciones y la supuesta vocación democrática de nuestro país. Al propio Gonzalo Vial le escuchamos reconocer que la derecha (donde él mismo se inscribía) jamás había sido respetuosa de la voluntad ciudadana, o que solo la toleraba cuando le convenía. Así como también debemos reconocer que desde la izquierda se sentenció a veces con mucha ligereza e irresponsabilidad el carácter burgués de nuestra democracia. El propio Allende fue cuestionado por su voluntad de respetar la Constitución y las leyes, que –desde luego- se proponía modificar en su cometido revolucionario, pero pacífico.
Todo el largo trayecto de la posdictadura lo que nos demuestra es la complacencia culpable de las autoridades con el régimen político, económico y social heredado de la Dictadura, sus inequidades escandalosas en la economía, así como esa representación parlamentaria tan insolvente, democráticamente hablando. Ya se ve cómo el gobierno actual y las cúpulas políticas vuelven a esquivar una Asamblea Constituyente y la necesidad de otra Carta Fundamental.
Por años, las mismas organizaciones gremiales que alentaron el Régimen Militar han estado complacidas y en impúdica connivencia con las últimas administraciones. En su voracidad y afán de lucro, derivaron de ser los más incondicionales a Pinochet a convertirse en los grandes financistas de las competencias electorales, cuanto en los verdaderos digitadores de las decisiones de La Moneda, el Parlamento y las municipalidades. Siempre a condición, por supuesto, de que sus colosales utilidades recibieran la menor imposición tributaria y los derechos de los trabajadores se mantuvieran conculcados por ese Plan Laboral dictado por los militares y perpetuado hasta hoy. Cuando ahora, después de tres décadas, recién se discute una discreta y todavía muy incierta reforma.
Pero esta consentida y silenciosa actitud de las cúpulas empresariales finalmente se ha roto ante los aires de cambio y la voluntad de algunas reformas que en nada pueden considerarse radicales. Pero los titulares de la CPC, de la Sofofa y otras agrupaciones empresariales ya se encuentran en una estridente oposición a los cambios, como en la implementación de una verdadera “campaña del terror” advirtiendo un eventual caos económico si prosperaran la reforma laboral o una nueva Constitución. Una histeria que fuera gatillada por una reforma tributaria destinada a loable propósito de mejorar nuestros estándares educacionales, y que le fijara tributos a las utilidades empresariales que todavía siguen muy por debajo de los que imponen otros países del mundo que ellos mismo tienen como referentes.
En su ánimo de confundir a la opinión pública, uno de ellos, como Hermann von Mühlenbrock, ha llegado a sindicar a estas reformas como las responsables de que la “democracia y la estabilidad laboral” pudieran afectarse en el futuro. Ciertamente que en una descarada amenaza que no debiera quedar inadvertida y que en otros lugares del mundo sería considerada como verdaderamente sediciosa y punible. Más, todavía, cuando en 1973 estas mismas invocaciones o advertencias alimentaron la asonada militar que trágicamente conocimos.
Como la política ahora no ve más allá de sus narices, controversias internas y corrupciones, es lamentable que estas bravatas de la clase empresarial vuelvan a reproducirse e, incluso, sus principales voceros continúen siendo objeto de toda suerte de consideraciones oficiales, al tiempo que se reprime a los trabajadores mineros y se le dan nuevos portazos a las demandas sociales. Y hasta se llega a presionar al Ministerio Público y a los fiscales para que cesen lo antes posible las investigaciones respecto de los reiterados y millonarios sobornos empresariales a tantos políticos y traficantes de influencias de expedita llegada a los ámbitos del poder institucional.
*Fuente: Radio U de Chile
Artículos Relacionados
Venezuela: Avanzar o retroceder (“no hay ruta de escape…”)
por Modesto Emilio Guerrero (Rebelión)
9 años atrás 8 min lectura
"Obama pierde batalla en Venezuela: No ha podido torcerle el brazo a su revolución"
por Érika Ortega Sanoja (Venezuela)
9 años atrás 7 min lectura
¿Hasta dónde llegará el Estado Islámico? La Respuesta
por Carlos Santa María (Chile)
10 años atrás 16 min lectura
James Nayler (1656) y Lula (2018): El banco de los reos y la lucha de clases
por
5 años atrás 23 min lectura
China le para el carro a Bolsonaro (Le recuerdan quien pone la música)
por Raúl Zibechi (Uruguay)
5 años atrás 6 min lectura
¿Cómo escapar del neoliberalismo del siglo XXI en América Latina?
por Alfredo Serrano Mancilla (Celag)
8 años atrás 6 min lectura
2 Comentarios
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
La «paciencia estratégica» de Irán se eleva a disuasión seria
por Pepe Escobar (Desde Moscú)
2 horas atrás
Los ataques de represalia de Irán contra Israel no se llevaron a cabo en solitario. Los socios estratégicos Rusia y China cubren las espaldas de Teherán, y su papel en el conflicto de Asia Occidental no hará sino crecer si EEUU no mantiene a Israel a raya.
Consejo de Seguridad: Estados Unidos veta resolución que recomienda a Palestina como Estado Miembro de Naciones Unidas
por Nicolás Boeglin (Costa Rica)
5 horas atrás
El veto de Estados Unidos este 18 de abril del 2024 será probablemente recordado como un grave error de apreciación del aparato diplomático norteamericano.
Su incondicional apoyo a Israel en Gaza desde la tarde/noche del 7 de octubre, hace que Estados Unidos haya socavado gran parte de su credibilidad en diversas latitudes del mundo.
La «paciencia estratégica» de Irán se eleva a disuasión seria
por Pepe Escobar (Desde Moscú)
2 horas atrás
Los ataques de represalia de Irán contra Israel no se llevaron a cabo en solitario. Los socios estratégicos Rusia y China cubren las espaldas de Teherán, y su papel en el conflicto de Asia Occidental no hará sino crecer si EEUU no mantiene a Israel a raya.
A los saharauis: «Para ganar batallas, es importante practicar activamente los valores de la solidaridad, el compromiso, la disciplina y la lucha»
por Luis Portillo Pasqual del Riquelme (España)
1 día atrás
«Creo que el FP debería plantearse estas cuestiones, ocuparse mejor de encuadrar a su gente, enseñarles a trabajar en la clandestinidad, mejorar la organización para no hacer –como hoy- el ridículo ante el enemigo.»
Chile depende del precio del cobre, para financiar su presupuesto fiscal. El 35% del cobre pertenece al Estado. El 65% pertenece a empresas privadas que pagan solamente un royalty sobre las utilidades contables, que como todos saben llegan a 0 con un sistema de depreciación acelerada. Chile solo extrae, con el mínimo de valor agregado. Pulpa para celulosa,, salmones, fruta. El resto de la actividad es consumo comercial alrededor de estas fuentes.
Si China, que es nuestro principal cliente del cobre se desacelera, nosotros recibimos el coletazo, ya que los productores privados de cobre, cierran las minas o no abren nuevas minas.
Estas minas dan trabajo precario, se consumen el agua, la contaminan, y contratan estudios de abogados, coimean a los gobiernos municipales y a los notarios y conservadores de bienes raíces, los que mueven las vidas de las provincias.
Chile recibe de China e India, tecnología barata, ropa barata, y cualquier cosa barata. Y eso equilibra nuestro pobre modelo económico. Incluso habría que levantarles un monumento.
Los inversionistas extranjeros, que son grandes compañías, saben que nuestro gobierno es el seguro servidor de sus intereses y temen mucho más el frenazo de China que cualquier idea de reforma por hacer, que en ningún caso les va a afectar esencialmente en su negocio, solo marginalmente. De modo que las campañas del terror de la Sofofa o de quien sean o de donde provengan, son eso: campañas del terror para persuadir a la población de no solicitar ningún cambio en nada, y que todo quede igual que siempre.
Y que no se le vaya a ocurrir a Chile unirse a los Brics, y al resto de Suramérica y desconocer a nuestros bondadosos y morales amigos del norte, que siempre nos han querido tanto y nos defienden del eje del mal., y están tratando de que firmemos el TPP a espaldas de la ciudadanía, que como Uds, saben no tiene criterio para distinguir el bien del mal.
Distinguida Casandra ( con mayúscula, aun que no se tu nombre ) toda la razón, infelices como el ¿ nazi ? ese, que probablemente cuando llegaron sus antepasados venían en andrajos, y aquí con nosotros los indiecitos se enriquecieron a destajo, ahora que saben de las dulzuras de la riqueza, no quieren compartir con unos rotos mezcla de español delincuente con indio indio.
La guatona chanchelet, hizo huevones a los mesticitos en la primera y ahora en la segunda se los ha vuelto a pasar por el aro. Que conchesumadre esta guatona .