En Chile, una huelga de hambre de expresos políticos de la dictadura de Augusto Pinochet llega a su quinta semana en varias ciudades, y ya la salud de los ancianos comienza a quebrantarse. Demandan reparación y justicia. El Gobierno guarda silencio.
https://www.youtube.com/watch?v=KdBQElb2Ai8
Mientras la presidenta, Michelle Bachelet, se dirige al país, ellos se suman, como pueden, a las protestas. Exigen un trato digno del Estado, y reciben represión.
Está en peligro la vida de los huelguistas de todo el país, pero también es una cuestión de dignidad de Chile, que tiene una deuda con ellos.
Leonel Retamal, Chile.
akm/msf
*Fuente: HispanTV
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«Creo que el FP debería plantearse estas cuestiones, ocuparse mejor de encuadrar a su gente, enseñarles a trabajar en la clandestinidad, mejorar la organización para no hacer –como hoy- el ridículo ante el enemigo.»
Es imprescindible que Bachelet entienda que sin justicia no existe la paz.