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Por qué votaré por Bachelet

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Lunes 4 de noviembre 2013
Opinión entregada a título personal en virtud de las diferentes sensibilidades de izquierda hoy presentes en el grupo (que integran además Patricio Wang, Patricio Castillo, Álvaro Pinto, Mario Contreras y Rodrigo González Miqueles).

Rodolfo Parada Lillo, director artístico de Quilapayún

1. Una líder para hacer avanzar Chile

Chile no es ni ha sido nunca un país de izquierda (Allende ganó con un 36,6% de los votos) y no hay perspectiva realista, incluso a decenas de años plazo, para que esta situación cambie. Por lo demás, salvo excepciones de una gran inestabilidad, ningún país de cultura occidental que practique la democracia representativa ostenta hoy día una mayoría de izquierda.
Michelle Bachelet es la única líder capaz en este momento de reunir a todas las fuerzas de centro-izquierda en Chile. No es un mal menor. Por el contrario. Tener hoy día un conglomerado que integre a fuerzas de izquierda, que haya superado a la Concertación post dictatorial, y que tenga reales posibilidades de ser gobierno, es un gran avance y una gran suerte para el país; porque su reunión es la mejor posibilidad de realizar los cambios que Chile necesita.
Toda propuesta radical con flecos populistas, contradice las enseñanzas de Allende, quien asumió desde joven que para conducir una sociedad hacia una mayor justicia e igualdad había que sumar, aunar voluntades en pos de un destino común alcanzable. El todo o nada no es revolucionario, es conservador, porque inhibe las iniciativas, menosprecia los cambios graduales, dogmatiza la razón, impide la reinvención de las nuevas luchas y obstaculiza la alegría de avanzar.
Hemos entrado en un nuevo ciclo político con la mayoría más amplia que el país haya conocido en decenios. Pero no hay ninguna garantía que perdure largo tiempo. Esta unión entonces, fruto de muchos esfuerzos por cambiar desde el interior un sistema sellado, seguirá siendo un desafío en todas las instancias, porque nadie está dispuesto a regalarnos nada.
No da lo mismo esto o aquello. Si en alguna medida se han logrado limitar los desgastes del capitalismo, es gracias a la lucha de los pueblos, de los trabajadores, de los estudiantes, de las ONG, de los ecologistas, etc.. Por eso, sería injuriarlos pensar que toda reforma es inútil y que cualquier mejoría es ilusoria porque de todos modos el capitalismo conduce a la regresión de la especie humana.

2. La renovación necesaria del ejercicio democrático

Chile acaba de vivir una catarsis a propósito de la conmemoración de los 40 años del golpe y de la muerte de Allende. Esto es el resultado de grandes y pequeñas batallas de decenios, que últimamente han ido desde los movimientos de Patagonia, de Aysén, de los Mapuche, del cobre, etc.., hasta el de los estudiantes que entendieron que su lucha era representativa de ansias de cambio sistémicas. Se ha creado un nuevo contexto de arrojo y avances morales.
Pero también es el resultado de una mutación social profunda.
La juventud de hoy, crecida en un mundo de comunicaciones y de nuevas tecnologías, es portadora de una nueva cultura. Sus marchas han sido un ejemplo de movilización colectiva apoyada en las redes, lo que ha potenciado su capacidad de proposición, de alegría, de inventividad, de fuerza de convicción.
Sin confundir una juventud que aparece como vanguardia con el país real, es claro que la energía de su modernidad es anunciadora de otro tiempo. Como siempre, las nuevas generaciones van exteriorizando maneras de hacer cuya encarnación social se ve después.
Chile, propenso a la modernidad probablemente por su fragilidad patrimonial, podría devenir el laboratorio de un ejercicio democrático renovado, formalmente estructurado e interactivo, dinámico y participativo. Una juventud que libera una palabra crítica con responsabilidad, puede ayudar a imponer una nueva interacción entre la expresión popular y las instituciones, potenciando y dignificando una clase política muy a mal traer.
La visión de mundo de Michelle Bachelet la acredita para conducir esta corriente de fondo.

3. Encuentro de una líder con su pueblo

Vivir es creer; y gastar su energía en consecuencia.
Durante su anterior administración, Michelle Bachelet demostró que es una mujer de corazón, que quiere el bien del país y que tiene el interés general como línea de conducta. Es lo que la gente reconoce y aprecia en ella. Su sinceridad despierta confianza.
Confianza en que ha comprendido que no se puede seguir avanzando a través de consensos blandos; su programa, que muchos consideramos imperfecto e incompleto, expone ya tres reformas de fondo, lo que es una prueba de ello.
Confianza, porque plantea con una fuerza tranquila que traduce determinación y autoridad, no aceptar más un país institucionalmente obstruido, desigual y con memoria selectiva. Al mismo tiempo, su capacidad a reunir y no a separar es una garantía de estabilidad.
Confianza, porque poner en coherencia su programa con los hechos no depende solamente de ella. Lo que le permite que nos lance en paráfrasis el desafío Kennedyano “no sólo me pregunten lo que yo y el país podemos hacer por ustedes, pregunten lo que juntos, yo y ustedes, podemos hacer por nuestro país”. Doblar en las parlamentarias es lo primero.
El “encuentro” entre un líder y su pueblo no se comanda. Es un hecho histórico excepcional, una alquimia de esperanzas, voluntad y sensibilidad. Si Michelle Bachelet logra izarse a la altura de los desafíos que se le imponen, tendrá la posibilidad de marcar al país y de integrar la nobleza de los grandes presidentes de Chile. Me parece que las condiciones están dadas para que su grandeza, esperada, enaltezca a Chile y a los chilenos.
El mío será un voto POR. No un voto en contra ni un voto por el mal menor. Mucho menos un voto en blanco o marcado con fútiles iniciales.
– El autor, Rodolfo Parada Lillo, es director artístico de Quilapayún y nos escribe desde Francia.

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9 Comentarios

  1. Andrés

    Obviamente, jamás le diría a alguien por quién votar. PERO, vestir a una candidata con ropajes que no le van… eso es otra cosa. O sea, pretender que Bachelet es todo esto… me parece no ha lugar, como se ha visto en los últimos 23 años de cogobierno. Y si estar contra eso es ser radical… es que estamos muy, pero muy mal. Insisto, vote si quiere por Bachelet, es parte de la libertad de cada cual. Pero, de ahí a creer todo lo que indica este artículo…

  2. rodcasanova

    «El mío será un voto POR. No un voto en contra ni un voto por el mal
    menor. Mucho menos un voto en blanco o marcado con fútiles iniciales.»
    Con estas afirmaciones evidencias un desprecio hacia los procesos sociales que se han desarrollado en Chile estos últimos 7 años, evidencia tu renuncia a la lucha por una sociedad distinta, evidencias tu «regia»adaptación al capitalismo europeo, tu renuncia a la construcción de identidad Latinoamericana y su posible expresión chilena, evidencias tu ignorancia mayúscula sobre la realidad chilena y la falta de respeto por los que quieren aunque sea con ese «futil»gesto de marcar AC en su voto evidenciar la voluntad de cambio de los chilenos.. Prepotencia Eurocentrica y a lo mejor estas calculando que te nombren agregado cultural en la «Motte Piquet»
    Esta clarísimo que tu voto será Por la continuidad del Sistema neoliberal y por sus representantes de la «Nueva Pillería» triste deriva y triste «representación artística» de un grupo musical que ha sido respetado pór su compromiso con America Latina y su idiosincracia diversa.

  3. Hernán Montecinos

    Escribir desde Francia puede excusar al autor de esta nota que ande bien despistado. Revolucionario ayer, bacheletista hoy. ¿Qué les parece? Este bacheletista parece no saber que su candidata pertenece a la Concertación, y que ha sido precisamente, este conglomerado no sólo el que ha bien administrado el modelo neoliberal dejado por la dictadura, sino para peor, lo consolidó y profundizó más aún. Parece no saber, que su candidata ha tenido por habilidad de quitarle todo el favor del empresariado a la derecha política, los cuales se han sumado a su candidatura, no sólo apoyándola a través de la gran cobertura que le ofrecen en sus medios de comunicación, sino que más lejos aún, le están financiando su campaña. A decir verdad el empresariado económico que es la derecha dura, sabe jugar con inteligencia sus cartas. Prefieren que salga Bachelet antes que la representante de la derecha política en sentido estricto. Como se viene, y ya lo estamos viviendo, una fuerte demanda social, prefieren que sea la Concertación con su candidata las que hagan el trabajo sucio de mantener a raya a la disconformidad. Se cumple el dicho: «La Alianza y la Concertación unidas, jamás serán vencidas».

  4. Andrés Figueroa Cornejo

    Tan lejos del Chile popular y tan cerca de la embajada norteamericana, Rodolfo Parada Lillo. No me abocaré a tu labor artística, pese a que, en general, es la negación de tu extraño abanderamiento. Afortunadamente, tú eres un cantante y no un líder de opinión ni un ex combatiente de la Resistencia chilena y los trabajadores del Monserrat en lucha que acampan en la ribera del Mapocho ahora mismo, los jóvenes estudiantes de pelea dura y los mapuche encarcelados por castigo concertacionista y piñerista -valga la redundancia-, desconocen hasta tu nombre. Te pongo al día, Rodolfo. Ni Nueva Mayoría ni Bachelet son «reformistas». Es decir, no está en su genética política, ni en su programa, ni en su voluntad, ni en su lugar en el mundo aventurarse con un conjunto de reformas paulatinas que paso a paso vaya ofreciendo beneficios que coincidan con los intereses de las grandes mayorías oprimidas y empobrecidas de Chile hasta que un buen día el Estado -no sé por obra de qué milagro- se vuelva popular y la minoría que manda renuncie filantrópicamente a sus privilegios y todos seamos felices comiendo perdices. Por el contrario. La concesionaria o emprendimiento administrativo denominado hoy Nueva Mayoría, a ojos del imperialismo (el mismo que fustigas con tu voz grabada), ofrece mayor gobernabilidad y eventual paz social que el grupo de interés que representaría, digamos, a la derecha tradicional, para bendición y necesidad del gran capital y su reproducción. En fin. Resultaría larguísimo dar cuenta de las políticas antipopulares que Bachelet y la Concertación implementaron, según las demandas del Banco Mundial, el FMI, la OCDE y cuanta institución enemiga de los pueblos existe en el planeta. Sólo es extraña tu repentina y militante propaganda cerrada por Bachelet, toda vez que no influirá en nadie, independientemente de que gane o no. Mira la batea, Rodolfo, mira cómo se menea. Mejor que hubieras guardado un silencio decoroso antes que arrojar un panfleto que dará al fondo de una cesta. Por mí parte, y con todo respeto, te sugiero que cierres de una vez la muralla y ahórrate los pobres análisis de conveniencia. Contigo, ya nadie partirá a la ciudad. Sobre todo porque los jóvenes chilenos ya están diseñando los planos de una espléndida, donde la derrota y el oportunismo ruin sean parte de la prehistoria.

  5. Alamedas

    El la verdad, Rodolfo Parada no tiene derecho a votar, como miles de chilenos que residimos en el exterior.

  6. gfwestphal

    Si la última encuesta de Cooperativa-Imaginacción-U. Central tiene algún grado de credibilidad y sólo vota alrededor del 30% (o incluso el 40%) del padrón electoral, quien resulte electo como nuevo inquilino de La Moneda y quienes lleguen al Congreso van a tener serios problemas de legitimidad que los movimientos sociales de seguro van a usar. Ya no basta con ganar si la mayoría de la ciudadanía no vota!

  7. libertad joan

    Rodolfo Parada , siga en Francia que no es lo mismo que vivir en Chile el cada día. Tuve que esperar 38 años de mi vida para visitar Francia,y mis emociones fueron muy grandes cuando pisé el aeropuerto de Francia ( Charles de Gaulle) pensando en los exiliados de hace 40 años.Le dejo la libertad que vote por quien quiera y seguramente ganará con ese voto, pero somos muchos y muchos los que no votaremos y otros sólo votarán por Marcel o Meo para dar cuenta que hay otros en qué pensar. La Concertación ha sido vastamente repudiada por todos chilenos que piensan. Quiero recordarle que Piñera salió , porque nos impusieron una vez más un candidato nefasto como Frei hijo y nos negamos a votar por él, porque el pueblo se cansó de tantas aberraciones, indiferencias, cosas sucias contra los trabajadores, corrupciones y el enriquecimiento radical de los políticos sin mostrar apego alguno por las cosas que tienen que ver con el pueblo trabajador, ejemplo no haciendo desaparecer las AFP. dejando ese sistema perverso a la hora de abandonar las relaciones laborales, cualquiera que estas sean, docencia,empleados públicos.En cuando a Bachelet,ella es sólo una cara sonriente, muy cansada,debiera estar en su casa, no gobernando un país,volviendo a la ONU, a lo mejor ella nunca quiso volver a tomar esta candidatura, pero sus alacranes que la acompañan , jamás la dejaron en paz. Tiene personas tan odiosas , casi por pura presencia Vidal que miente , que no se cerciora de los hechos habla cualquier cosa,dice que el 7% Piñera se lo sacó a los trabajadores pensionados, ¡mentira !… solo lo hizo con las pensiones solidarias esas personas que nunca habian cotizado porque nunca alcanzaron un trabajo, el resto sigue igual, Escalona…el estalinista, que ha ganado dinero a manos llenas en sus cargos,los Walker. los Yoma,Andrades y tantos otros,la Soledad Alvear que no tiene esta gente Universidades, están metidos en los cencosud, en las mineras, en las exportaciones, en todo, están ala altura de los hombres aliancistas….Y Bachelet, una bella dama …y nada más… Quédese mirando la obscura noche Parisina y escuche el ruido del Sena, como lo hice yo , ..pero no estoy ni ahí con sus planteamientos, pero respeto su opinión. Mucha agua pasa bajo el puente sr. Parada…Se le viene fea a la concertación que cambió de vestido pero es lo mismo..

  8. liluz

    El “encuentro” entre un líder y su pueblo no se comanda. Es un hecho histórico excepcional, una alquimia de esperanzas, voluntad y sensibilidad. Solo Salvador ALLENDE logro izarse a la altura de los desafíos que se le impusieron, tuvo la posibilidad de marcar al país y de integrar la nobleza de ser el mas gran presidente de Chile. Me parece que esta señora no tiene las calidades para agregarse a esa grandeza, que tanto necesitamos y esperamos, para enaltecer Chile y los chilenos.Vivir es crear y arriesgar la piel cada día, Bachelet no tiene ese coraje y aun menos la concertacion , tampoco el valor para defender el territorio, el pueblo y las riquezas naturales de Chile que han vendido y explotado sin vergüenza.

  9. ciudadana

    Rodolfo, con respeto, pero no creo que puedas estar tan, pero tan equivocado. Me asusta pensar que muchos chilenos están igual.. que lamentable. No es que lo quiere la mayoría, el pueblo, y de eso estoy segura, no se quiere a la concertación o como se llamen, no más mentiras, abusos, engaños..pero no importa, que salga la misma figura no importa por ahora, porque de a poco estamos entendiendo y finalmente el pueblo será el que mande, guste o no esta frase, pero es sincera, contundente, real…paciencia pueblo..tranquilidad, que esto tiene que cambiar, que terminar..

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