Articulos recientes

Al navegar en nuestro sitio, aceptas el uso de cookies para fines estadísticos.

Noticias

Opinión

El legado catastrófico del capitalismo neoliberal

Compartir:

01 Marzo de 2013

La verdad es que en la Europa occidental, una vez sufrida y asumida la derrota de la caída de los llamados países del “socialismo desarrollado”, muchos, y también algunos izquierdistas revisionistas, pensaron y creyeron que con la implementación del capitalismo neoliberal iba a llegar el “paraíso” a los ex países del Pacto de Varsovia.

También pensaron y se creyeron el cuento de que el mal llamado Estado del Bienestar en la Unión Europea iba a pasar a una etapa superior en cuanto al mejoramiento de las condiciones de vida de una parte de los pueblos europeos.

Por razones laborales quién suscribe esta nota suele tener contacto permanente con personas que proceden de la ex Yugoslavia, Polonia, Hungría, Rumania, por citar algunos de los países que formaron parte de la comunidad de los ex países socialistas desarrollados. Los ciudadanos de estos países que suelen viajar al reencuentro con sus familias en los meses del verano europeo, y lo lugares que los vio nacer, hoy solo cuentan noticias catastróficas con respecto al empeoramiento generalizado de las condiciones  vida que les ha legado el sistema capitalista neoliberal y sus falsas promesas.

Al menos en estos países los problemas básicos estaban resueltos, como el acceso a la actividad laboral, la obtención de un salario digno, el derecho a la salud y la educación enteramente gratis

el derecho a una vivienda digna donde se pagaba una suma simbólica como arriendo, el desarrollo integral de las diversas expresiones deportivas, culturales y artísticas, además el derecho de disfrutar vacaciones dignas en los diversos centros de veraneo con los cuales contaban los sindicatos y el Estado de estos países. Hoy todo esto se ha venido desmoronando gradualmente para transformar los países en un negocio más, en donde todo se tiene que pagar y privatizar.

De allí que el legado catastrófico y criminal del sistema capitalista europeo, ha significado el empobrecimiento generalizado de la población, el aumento paulatino del desempleo, el empeoramiento a propósito de los servicios de salud y educación, con el objeto de que estos posteriormente puedan pasar a manos privadas.

Otro aspecto que se hace notar en la vieja y maleada Europa, es la perdida de la tranquilidad y  la seguridad de la ciudadanía, que observa con estupor como se incrementa la criminalidad, la delincuencia, las actividades económicas delictivas y la corrupción en el sistema financiero y bancario, en la autodenominada clase política y los altos directivos de los servicios públicos.

En el caso de la población de los ex países socialistas europeos, en más de un 60% ahora añoran

el viejo sistema ya casi desmantelado en su totalidad. Y en la Europa del bienestar social, crece la incertidumbre ante una crisis económica premeditada del sistema capitalista, con el objeto de barrer con todas las conquistas sociales de la clase trabajadora.

La cifra oficial de desempleo en la Europa comunitaria, bordea los 30 millones de parados y en donde los más perjudicados son la juventud y las mujeres integradas en la actividad laboral. El futuro inmediato para optar a una nueva plaza laboral es casi inexistente, y los que lo consiguen solo obtienen un trabajo temporal y mal pagado.

Las exigencias de las mafias del Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otras entidades similares, solo saben hablar en el lenguaje de la implementación del “recorte en el gasto público o social”, con las concebidas consecuencias que esto trae para el conjunto de la población.

Tanto en los ex países socialistas como en la Europa del bienestar social, una vez que comienza la enajenación de las empresas y servicios públicos, las primeras medidas que toman los capitalistas o nuevos dueños, es la reducción presupuestaria, el despido de personal y el empeoramiento de los salarios y condiciones de trabajo.

Lo cierto es que en la actual situación de crisis económica generalizada que vive el capitalismo  este se ha tornado arcaico, peligroso, sobrevive con demencia senil y se torna explosivo. Lo que está configurando además una situación de inestabilidad generalizada en el planeta, con graves consecuencias sociales, económicas y de seguridad para la mayor parte de sus habitantes.

Los capitalistas y sus siervos, vale decir la clase política a su servicio, exigen el no pago de impuestos a los más ricos u oligarquías locales, no más impuestos para las grandes empresas.

Mientras tanto crece la deuda pública y privada, no hay crecimiento económico en Europa, y en    el caso de los Estados Unidos su crecimiento es paupérrimo, va y viene, para luego volver a retroceder, por ende no hay creación de empleo seguro y real.

También observamos que hay una carencia de inversiones en el sector manufacturero, o también llamada economía real, generando además una gran incertidumbre en el desarrollo de la crisis económica del sistema. Además existe una gran desconfianza de los inversores ante economías que son inestables a corto y largo plazo.

En otro ámbito los Bancos Centrales emiten y emiten billetes, sin que esto esté produciendo una real y efectiva reactivación de la economía capitalista. Ello está contribuyendo además que la tensión vaya creciendo más y más dentro del propio sistema, con consecuencias insospechadas para la paz mundial.

En este legado catastrófico del capitalismo neoliberal, podemos observar además que las llamadas democracias representativas del sistema, están siendo debilitadas, menoscabadas por el poder del dinero, por los poderes facticos, los políticos corruptos y las mafias bancarias. De allí que la participación de los ciudadanos se encuentra en franco deterioro y la soberanía de los pueblos menoscabada.

La crisis social que está produciendo el capitalismo neoliberal se está agudizando, tiene como resultado, la destrucción de las familias por razones económicas, el empobrecimiento gradual de los estratos sociales medios, 70% de los hogares altamente endeudados en créditos de consumo, el aumento de los suicidios también por razones económicas, el aumento de la criminalidad y la delincuencia, el aumento del alcoholismo, la drogadicción y diversas formas de prostitución, son el resultado de toda esta catástrofe capitalista.

El crecimiento de la brecha entre unos pocos ricos y la gran mayoría de pobres, crece día tras día, el crecimiento en Europa de la pobreza infantil, de los pensionados es el pan de cada día, es el legado del capitalismo inhumano y criminal.

Finalmente a partir de esta crisis económica premeditada, con recesión tras recesión y en donde los bancos y financieras están ganando a destajo, se viola de forma sistemática e integral los derechos humanos de los habitantes con menor poder adquisitivo del planeta.

AIP: Agencia Indoamericana de Prensa

01/03/2013

Compartir:

Artículos Relacionados

Deja una respuesta

WordPress Theme built by Shufflehound. piensaChile © Copyright 2021. All rights reserved.